Recluta a Mandelson por su "experiencia sin rival" y crea un Consejo Económico Nacional que propondrá medidas "frescas" ante la crisis
LONDRES, 3 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, aseguró que la remodelación de gabinete que dio a conocer hoy con el inesperado regreso a la política británica del hasta ahora comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, responde a la necesidad de "reinventar la manera de gobernar" ante "circunstancias únicas" derivadas de una crisis económica que exige "gente seria, para trabajos serios, en tiempos serios".
En una rueda de prensa convocada en su residencia oficial para dar cuenta de las novedades y objetivos de esta primera reestructuración que acomete desde que tomó posesión en junio de 2007, Brown atribuyó cada uno de los movimientos al "desafío" de superar el colapso de los mercados en una situación de la que destacó el carácter "global" y para la que ha creado un Consejo Económico Nacional que será convocado por primera vez el próximo lunes.
La finalidad de este ente, que se reunirá dos veces por semana y del que formarán parte además de miembros del Gobierno, dirigentes de destacadas compañías británicas, será proponer medidas "frescas" a partir de la coordinación de las políticas interdepartamentales y del análisis "sobre el terreno" de los "retos" que la crisis presente para la economía británica. "Todo tiene que cambiar, la manera de actuar, la manera de responder", declaró el mandatario.
Así, en una comparecencia en la que estuvo acompañado por su ministro de Hacienda, Alistair Darling, Brown se mostró convencido de que, "en los próximos meses", las decisiones anunciadas hoy serán imitadas en los demás países europeos, que "despertarán acerca de la necesidad de una nueva manera de gobernar para hacer frente a nuevos problemas" como los que pretende abordar en su reunión de mañana en París con los colegas comunitarios del G-8, en la que confirmó que la posibilidad de adoptar un paquete de rescate financiero como el de la Casa Blanca "no está en agenda".
En este sentido, el primer ministro insistió en que la "prioridad" de su gabinete es "estabilizar" el sistema bancario, pero aclaró que junto a la normalización de los mercados aspira a que los británicos perciban que el Gobierno reacciona con "acciones especiales en circunstancias únicas". "La gente tendrá que tomar decisiones duras", avanzó, si bien se comprometió a garantizar una "nueva era en la manera de gobernar en nuevos tiempos, en los que la economía global nunca será la misma".
REESTRUCTURACIÓN LIMITADA
Para ello, consideró que la reestructuración, que deja intactos los ministerios de cabecera, le ha permitido rodearse de la "gente adecuada", entre la que destaca Peter Mandelson, una figura controvertida que con Tony Blair ya había ocupado dos carteras de las que tuvo que dimitir debido a escándalos de supuesta corrupción, como el que le salpicó por un préstamo hipotecario cuando estaba al frente de Comercio y el relacionado con irregularidades en la concesión de pasaportes a los magnates indios de la familia Hinduja cuando ostentaba la Secretaría para Irlanda del Norte.
No obstante, en opinión de Brown estos antecedentes quedan eclipsados por la "experiencia sin rival" con la que el hasta ahora comisario europeo cuenta en materia de comercio internacional y finanzas, que lo han llevado incluso a superar las tensiones que ambos mantenían desde que en 1994 Mandelson apostó por Blair para liderar el Laborismo. "Independientemente de los altibajos que hubiese habido en el pasado, todo el mundo tiene que unirse y asegurar que como país salimos de esto", declaró.
En este sentido, Brown reiteró a lo largo de su comparecencia que "éstos no son tiempos ordinarios" y justificó su apuesta para la cartera de Negocios en base al "interés nacional" y la "reputación" construida por Peter Mandelson como "alguien que hace las cosas". Por ello, preguntado por sus enfrentamientos o la arriesgada adscripción de su nuevo ministro a la corriente más crítica de los 'blairistas', censuró: "Es increíble cómo las grandes decisiones sobre economía son reducidas a una cuestión sobre una o dos personalidades".
OTROS MOVIMIENTOS
No en vano, otros movimientos promovidos en reacción a la crisis han llevado a Downing Street a reclutar al presidente del grupo mediático Guardian y anterior responsable del gigante Marks & Spencer, Paul Myners, como ministro de la City financiera, una responsabilidad que combinará con aportaciones en el Consejo Económico Nacional que se sumarán a las de los "embajadores financieros" con los que Brown aspira a contar en este ente de nuevo cuño.
Además, la remodelación del gabinete implicará ajustes que superarán los meros movimientos internos, puesto que afectará al Ejecutivo comunitario y al Legislativo británico, que verán cómo la marcha a Bruselas en sustitución de Mandelson de la hasta ahora líder de la Cámara de los Lores, la baronesa Ashton, lleva al frente de la institución a la baronesa Royall.
Asimismo, la incorporación de Mandelson al Departamento de Negocios ha movido a su titular, John Hutton, al de Defensa, cuyo responsable hasta ahora, Des Browne, ha confesado que ya había trasladado hace meses a su jefe su intención de abandonar el Gobierno. Una decisión que deja libre también el cargo que compatibilizaba, el de secretario para Escocia, que pasará a ocupar Jim Murphy, quien hasta ahora ejercía como ministro para Europa.
SEGUNDA INCORPORACIÓN
Su plaza será desempeñada por Caroline Flint, quien se traslada así del departamento de Vivienda que recaerá ahora en la ex ministra de Asuntos Exteriores Margaret Beckett, quien junto a Mandelson constituye la única incorporación de una reestructuración dominada por los intercambios de carteras y que vio rebajada su intensidad debido al monopolio que la crisis ha alcanzado en la agenda política británica.
Aparte, Brown ha aprovechado la remodelación para crear un nuevo departamento de Energía y Cambio Climático que descargará de competencias al Ministerio de Negocios y al de Medio Ambiente y Medio Rural y que tendrá como responsable a Ed Miliband, hermano menor del ministro de Asuntos Exteriores, fiel aliado de Brown y hasta ahora ministro de Gabinete.
Otros intercambios afectarán al encargado de mantener la disciplina interna del partido, Geoff Hoon, quien asumirá la cartera de Transportes que Ruth Kelly deja vacante, según explicó, para pasar más tiempo con su familia. Su puesto será cubierto por su número dos, Nick Brown, mientras que el que deja Miliband pasará al hasta ahora secretario de Estado de Inmigración, Liam Byrne. Por su parte, el secretario de Estado de Interior, Tom McNulty, se integrará en el Ministerio de Trabajo y Pensiones y asumirá la cartera de Londres.
