Crónica Sida.- Un informe destaca la falta de estudios que relacionan pobreza, orfandad y sida en Sudáfrica

Actualizado: domingo, 12 noviembre 2006 19:04

Los primeros resultados dan a entender que los huérfanos de la región se encuentran protegidos por una arraigada estructura familiar

NEWCASTLE (SUDÁFRICA), 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El África subsahariana sigue luchando con el complejo y profundo impacto del sida. Cerca de 12 millones de niños menores de 18 años han perdido a uno o a ambos padres debido a la enfermedad, y para 2010 se espera que esa cifra llegue hasta los 15,7 millones, según un estudio publicado por UNICEF, y recogido por el Servicio de Información sobre el sida de Naciones Unidas. A priori parece una visión triste y desesperanzadora del impacto del sida sobre la población infantil, lo que ha hecho necesario el desarrollo de un informe que destaca la escasez de datos y estudios relacionados con el efecto del sida sobre los menores en el sur de África.

"Al principio, no se realizaban estudios con niños. Sí que existían estudios sobre los menores, y sobre su bienestar en el contexto del VIH", afirma el profesor Timothy Quinlan. "Pero lo que no había era una evidencia cuantitativa"; unos datos precisos extraidos a través de pruebas físicas sobre pacientes infantiles que pudieran ser contrastadas "con la información procedente de ONGs y grupos para la protección infantil", según Quinlan.

"Por las calles se decía que a los huérfanos les va peor en la escuela", señala Quinlan, director de desarrollo de la División de Estudios sobre el Sida de la universidad de KwaZulu-Natal (HEARD, por sus siglas en inglés). "También se decía que a menudo se decía que los huérfanos tienen un comportamiento más rebelde que los que no lo son, involucrándose en actividades arriesgadas --como el consumo de drogas o el desarrollo de la actividad sexual a una edad prematura--, y constituyendo un grupo social de riesgo", señaló.

Desde el pasado año 2002, un estudio llevado a cabo por HEARD, junto con el Proyecto de Estudio de Salud y Bienestar Infantil de Amajuba (ACHWRP), intenta demostrar la relación entre la actividad social de los huérfanos y la de los niños que se desarrollan en un ambiente familiar; todo ello dentro del contexto de la enfermedad. Los primeros resultados son sorprendentes. Según Quinlan, "los huérfanos rinden igual en la escuela y su comportamiento no muestra desviaciones anormales respecto a lo que se entiende por normal en otros chicos de su edad". Lo que tienen en común los dos grupos es que ambos son especialmente vulnerables a la pobreza.

AMAJUBA, PUNTO DE PARTIDA

Amajuba es el centro de la pandemia de sida en Sudáfrica. Un 56,8 por ciento de sus residentes viven en la pobreza y el 39 por ciento de la población femenina que visita las clínicas de natalidad está infectada por el virus del sida. Las dos primeras fases del estudio parecen indicar que no hay una diferencia significativa en el cuidado que reciben los huérfanos, a cargo de sus familiares cercanos, del resto de niños, en parte "gracias a la arraigada estructura familiar de la región", según el doctor Busi Nkosi, encargado de la investigación de campo de ACHWRP.

Esta estructura se muestra muy útil a la hora de tratar con los escasos ingresos y ayudas del Gobierno en la región. Según el censo realizado en 2001, un 60 por ciento de residentes ganan menos de 110 dólares al mes, mientras que un tercio del total no recibe ningún tipo de ingresos. Para algunos, la ayuda del Gobierno sudafricano se convierte en la principal fuente de ingresos. "Así emplean el dinero las abuelas. En vez de concentrarse en ellas mismas, comparten el dinero y cuidan de sus nietos", según la también miembro del equipo de campo de ACHWRP, Mandisa Cakwe.

Sin embargo, los factores que convierten a los niños en huérfanos tienen un tremendo impacto en la economía familiar. Los gastos médicos y funerarios pueden aniquilar los recursos económicos de una familia. Es por ello que es necesario, según Quinlan, realizar más estudios para asesorar el bienestar psicosocial de los niños huérfanos. Sin embargo, el estudio de ACHWRP sugiere que es difícil separar el factor del Sida/VIH de la pobreza más absoluta.

Así, la organización ha empleado una "metodología de integración" en la que se intenta trabajar con departamentos gubernamentales, autoridades, ONG y fuerzas de seguridad, con el objetivo de mejorar las intervenciones de los servicios sociales en relación a la población infantil de la zona. "Es algo más que estudio", señaló Cakwe. Antes de establecer sus oficinas en Newcastle (Sudáfrica), ACHWRP ya trabajaba con las organizaciones para el cuidado de los huérfanos y los niños en riesgo social.

"Queríamos presentarnos y obtener toda la información y el consejo posibles de estas organizaciones", dijo Cakwe. "Por eso tenemos tanto éxito con lo que hacemos. Hemos preparado el terreno muy bien", reconoció la especialista.

PRIMEROS PROGRESOS

El año pasado, ACHWRP organizó una conferencia para todos los grupos involucrados en el cuidado infantil, con el objetivo de minimizar los vacíos existentes en los servicios legales. Por ejemplo, cuando un investigador entrevista a una familia que parece cualificada para recibir ayuda del Gobierno, se contacta con el departamento de servicios sociales para que les asesoren lo más rápidamente posible.

"Es un pequeño paso, pero marca la diferencia", afirmó Nkosi, uno de los responsables del Consejo sobre el Sida de Newcastle. Otro de los trabajadores de la organización y coordinador del Departamento de Servicios Sociales de Madadeni, Mbali Kubheka, señaló que ACHWRP ha incrementado el tiempo de respuesta a las ayudas para los huérfanos. "Ahora recibimos el doble de peticiones de adopción que el año pasado", afirmó.

Si bien Kubheka reconoció que la crisis de orfandad en Amajuba se ha disparado durante los últimos años, también hizo hincapié en que las familias tendían a cuidar bien de ellos. "En mi grupo, los huérfanos trabajan", señaló la trabajadora. "Claro que siempre tienes problemas como con todos los adolescentes, pero que yo recuerde ningún huérfano ha abandonado la escuela", afirmó.