Crónica Somalia.- La cifra de muertos tras el cuarto día de enfrentamientos por el control de la capital aumenta a 96

Actualizado: miércoles, 10 mayo 2006 22:47

La capital permanece en el más absoluto caos mientras los mediadores tratan de lograr un alto al fuego sin éxito MOGADISCIO, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El cuarto día de enfrentamientos entre diferentes milicias controladas por los señores de la guerra somalíes ha hecho aumentar la cifra de muertos hasta los 96, mientras empresarios, líderes de clanes y jefes religiosos moderados trataron de mantener conversaciones ayer con líderes seculares y extremistas islámicos para establecer un alto al fuego.

Los enfrentamientos por el control de Mogadiscio se han incrementado desde el pasado domingo, cuando los extremistas islámicos, quienes además poseen lazo con la organización terrorista Al Qaeda, y los señores de la guerra, relacionados con Estados Unidos, tomaron posiciones estratégicas a lo largo y ancho de la ciudad.

La mayor parte de las víctimas por el momento son civiles que se vieron sorprendidos por el fuego cruzado, incluido un bebé de cinco meses que recibió un disparo en la espalda. La cifra de heridos, segun fuentes médicas, asciende hasta hoy a 229.

Las milicias mientras tanto, continúan lanzando misiles de una punta a otra de la ciudad, que se encuentra inmersa, al igual que el resto del país, en el caos. En la parte norte de la ciudad son las milicias de la Unión Islámica y la Alianza para la Restauración de la Paz y el Contraterrorismo las que se enfrentan, pese a que ninguna lleva por el momento ventaja sobre otra.

Mientras tanto, representantes de los grupos neutrales se reunieron hoy con dos de las milicias que operan en Mogadiscio para tratar de llegar a un alto al fuego, sin éxito, informaron testigo presentes en la reunión.

El primer ministro del Gobierno de transición somalí instaurado por la ONU, Ali Mohamed Gedi realizó hoy otro llamamiento a la calma y pidió a las milicias que detengan los ataques desde los cuarteles generales del Ejecutivo en la ciudad de Baidoa, a 240 kilómetros de Mogadiscio.

Por su parte, el enviado especial de la ONU para Somalia, Francois Lonseny Fall, ha pedido con urgencia a los líderes somalíes en la capital que consideren "el miedo y caos que están causando a la población civil atrapada en medio del conflicto" y pongan fin a las hostilidades que están ensangrentando las calles de la principal ciudad somalí.

"El uso indiscriminado de armas pesadas, morteros, granadas propulsadas y artillería dentro de un área urbana es inaceptable" , declaró el funcionario de la ONU, segun cita la agencia de noticias de Naciones Unidas, Irin.

BARRIOS FANTASMA

Las consecuencias de las luchas dentro de la ciudad ya ese están haciendo notar, con cientos de familias desplazadas por el fuego, que buscan refugio en otras zonas de la ciudad, mientras que otros han abandonado la localidad. El norte de la ciudad está ya prácticamente vacío.

Por otra parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) mostró hoy su preocupación "extrema" sobre las consecuencias que tendrán las luchas armadas en términos humanitarios. Así, el Comité y la Media Luna Roja somalí, pidieron a todos los grupos en discordia que respeten el derecho internacional humanitario teniendo cuidado de que las operaciones militares no dañen la vida y la dignidad de aquellos que no toman parte en las hostilidades, de los heridos, o de los combatientes enemigos capturados.

Somalia no tiene Gobierno central efectivo desde 1991, momento en el que los señores de la guerra expulsaron al dictador Mohamed Siad Barre y después se enfrentaron entre ellos por el control del país. Desde entonces, la nación, de una población estimada de ocho millones de personas, permanece en la anarquía, dividido en zonas de influencia de cada señor.

Los fundamentalistas islámicos, que se han tratado de promocionar a sí mismos como el grupo capaz de tomar control sobre el país y devolver el orden y la paz, no han renunciado al uso de la fuerza y tienen lazos declarados con la organización terrorista Al Qaeda.

La otra parte mayormente implicada en el conflicto, la Alianza, podría estar siendo respaldada por Estados Unidos. Según declaró el presidente somalí del transición, Abdullahi Yusuf Ahmed a Associated Press la semana pasada, el Gobierno de Geoge W. Bush, estaría apoyando a esta milicia, como medio para luchar contra Al Qaeda.