Crónica Sri Lanka.- al menos 15 civiles muertos en un ataque supuestamente perpetrado por tamiles en un autobús

Actualizado: sábado, 6 enero 2007 19:49

La Policía cree que podría haber sido llevado a cabo por una mujer suicida

COLOMBO, 6 Ene. (EP/AP) -

Al menos quince civiles murieron hoy en Sri Lanka y decenas resultaron heridos en un nuevo atentado contra un autobús, el segundo en apenas 24 horas. La Policía cree que el atentado fue perpetrado por una terrorista suicida afín a los rebeldes del la guerrilla separatista de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), organización que niega cualquier responsabilidad en los ataques. La bomba explotó en el interior del vehículo cuando éste se encontraba en Seenigama, cerca de Meetiyagoda, a las 14:20 horas (9:40 hora peninsular española), según fuentes policiales.

La Policía de Sri Lanka cree que el atentado fue perpetrado por una terrorista suicida. La bomba explotó en el interior del vehículo cuando éste se encontraba en Seenigama, cerca de Meetiyagoda, a 88 kilómetros al sureste de Colombo, informaron fuentes sanitarias. La deflagración tuvo lugar hoy a las 14:20 horas (9:40 hora peninsular española), según fuentes policiales.

"Hemos encontrado un cuerpo femenino en el interior del autobús y por los daños producidos por la explosión, especialmente importantes alrededor suyo, sospechamos que podría tratarse de una terrorista suicida", afirmó un oficial de la Policía, Upul Ariyaratne, quien afirmó que podría tratarse de una militante de la guerrilla separatista de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).

Por su parte, el LTTE rechazó estar implicado en ninguno de los dos incidentes. "Lo negamos tajantemente. No somos responsables de eso, es todo lo que puedo decir", explicó el portavoz militar del LTTE, Rasiah Ilanthirayan, en conversación telefónica con AP.

Ariyaratne informó de que había unos 65 pasajeros en el momento de la explosión y que unos 40 han sido ingresados en el hospital de Karapitiya. El vehículo privado cubría la ruta entre la capital, Colombo, y Galle, en la Provincia del Sur. La Policía ha detenido a tres jóvenes tamiles en relación con el ataque.

Ayer mismo, otras seis personas murieron en un atentado muy similar perpetrado en Nittambuwa, en el noreste del país. Otros treinta pasajeros resultaron heridas en la explosión, también atribuida por el Ejército ceilandés al LTTE.

La Policía detuvo durante la noche a diez personas para ser interrogadas dentro del operativo abierto para investigar el atentado de ayer, según informó el portavoz del Ejército, Prasad Samarasinghe. Aún permanecen bajo custodia policial a pesar de que no se han presentado cargos contra ellos.

Los rebeldes separatistas tamiles son conocidos por utilizar atacantes suicidas en su campaña de más de dos décadas para que la minoría ética tamil tenga un estado independiente en el noreste del país.

Las explosiones tuvieron lugar días después que los rebeldes advirtieran al gobierno ceilandés sobre "graves repercusiones" por un operativo aéreo en el que murieron 16 civiles de la etnia tamil, entre ellos ocho niños, en el distrito de Mannar, en el noroeste. El Ejército dijo que sólo apuntó a posiciones de los rebeldes en el ataque del pasado martes.

OTROS ATENTADOS

Por otra parte, en el distrito norte de Vanuviya, una cadena de ataques con bomba perpetrados presuntamente por los rebeldes del LTTE causaron cinco muertos, según el Ejército ceilandés.

Tres soldados ceilandeses y un civil fueron asesinados en un atentado con bomba perpetrado hoy en Vavuniya, a unos 210 kilómetros de la capital, Colombo, contra un camión privado que transportaba militares fuera de la conflictiva región del norte del país, según informó el portavoz militar, Prasad Samarasinghe.

En otros dos atentados, un soldado ceilandés falleció y dos civiles resultaron heridos, según informó el gabinete de prensa del Ejército de Sri Lanka.

La violencia ha aumentado en Sri Lanaka en los últimos años, amenazando con provocar una guerra civil. Desde que se recrudecieron los enfrentamientos más de 3.600 combatientes y civiles han fallecido, según cifras del Ministerio de Defensa. Pese a todo, se sigue manteniendo el alto el fuego impulsado en 2002 por Noruega, aunque es ignorado por las dos partes. Desde que comenzó el conflicto, más de 1,6 millones de personas se ha visto obligada a desplazarse y 68.000 personas han perdido la vida.