Crónica Sudán.- El Gobierno de Sudán y la principal facción rebelde de Darfur firman un acuerdo de paz

Actualizado: viernes, 5 mayo 2006 22:56

Dos movimientos rebeldes continúan sin ver satisfechas sus reivindicaciones

ABUJA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Respondiendo a la presión internacional, el mayor de los tres grupos rebeldes de Darfur, una facción del Ejército para la Liberación de Sudán (SML, en sus siglas en inglés) accedió hoy, aunque "con reservas", a firmar un acuerdo de paz con el Gobierno de Sudán, mientras que los dos grupos insurgentes más pequeños aún no se han subido al barco.

Después de una intensa jornada de negociaciones en la noche del jueves, seguida por un descanso y una nueva ronda de conversaciones esta mañana, Minni Minnawi, líder de una de las dos facciones del SLM, anunció: "Estamos firmando aunque tenemos reservas sobre el documento".

El Gobierno de Sudán también manifestó su visto bueno a la última versión enmendada de la propuesta de acuerdo de paz entregada a las partes implicadas en el conflicto de Darfur por parte de los negociadores de la Unión Africana (UA). "Estamos firmando a pesar de nuestras reservas, pero en el fondo para todos hay un triunfo, una situación de triunfo", declaró uno de los miembros de la delegación gubernamental, Majzoud al Jalifa.

Sin embargo, los otros dos grupos rebeldes implicados en la crisis, que se ha cobrado la vida de unas 200.000 personas en los últimos tres años, abandonaron las conversaciones durante las negociaciones de ayer, a pesar de los cambios en el borrador original desde que comenzara el encuentro el pasado fin de semana en la capital.

Mediadores de Africa, Europa y Estados Unidos continuaron hoy sus esfuerzos para llevar a la mesa de negociaciones a todas las facciones rebeldes, y poco después de mediodía se sentaron a debatir con la facción del SLM rival a la de Minnawi, es decir, la escisión dirigida por Abdul Wahid Mohamed el Nur.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reconocía anoche desde Nueva York que había una necesidad de "presionar a las partes para aprovechar el momento y alcanzar un acuerdo, un acuerdo real".

DOS AÑOS DE NEGOCIACIONES

Los tres grupos rebeldes implicados en las negociaciones --las dos facciones del SML y el Movimiento Justicia e Igualdad-- se han reunido en Abuja con representantes de Jartum para intentar acercar sus posiciones, después de dos años de negociaciones, e intentar acabar con la destrucción en Darfur, una región del tamaño de Francia, donde, además de los 200.000 muertos, más de dos millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, en la que ha sido calificada por la ONU como la peor crisis humanitaria del mundo.

Sin embargo, con tres plazos agotados y posteriormente prolongados esta semana, los responsables de la UA no veían cómo y cuándo el proceso podía alcanzar un final satisfactorio para todos.

"No vamos a firmar", indicó el portavoz de la facción del SLM dirigida por El Nur, que, aunque más pequeña que la liderada por Minnawi, controlaría un territorio mayor, según algunos analistas. "Necesitamos este documento mejorado", agregó.

Sin embargo, un portavoz del grupo de Minnawi, Saifaldin Haroun, indicó a los periodistas en la capital nigeriana que ha llegado el momento oportuno para acabar con los combates. "Sufrimos demasiado y creemos que es el momento de hacer algo, de manera que podamos acabar con la tragedia en Darfur", dijo. "Perdemos gente inocente, estamos perdiendo familia, amigos, hermanos y hermanas en esta guerra injustificada. Este es el momento de tomar una decisión", agregó.

El SML y el Movimiento Justicia e Igualdad se levantaron en armas en 2003, acusando al Gobierno de discriminación y abandono contra la población negra de Darfur. Entre sus reivindicaciones, piden el nombramiento de un vicepresidente originario de su región, así como mayor autonomía e integración de los rebeldes en el Ejército.

La cuestión del poder político es esencial, según Ahmed Tugod, el jefe de los negociadores del grupo rebelde más pequeño, el Movimiento Justicia e Igualdad. "Es difícil para nosotros aceptar este tipo de documentos a menos que se hagan cambios fundamentales", afirmó. "Hablamos de la necesidad de tener una región en este tiempo específico antes de las elecciones, y también la importancia de la representación del pueblo de Darfur en la Presidencia, en sus brazos ejecutivo y legislativo, el servicio social y otras instituciones", añadió.

Sin embargo, Tugod alabó como un paso hacia adelante la propuesta estadounidense de integrar a los combatientes en el Ejército sudanés y desarmar a las milicias de los janjawids, que han apoyado a Jartum y han sido acusadas de protagonizar una campaña de terror en toda la región.

Las propuestas estadounidenses fueron presentadas durante las conversaciones por el vicesecretario de Estado norteamericano Robert Zoellick. Además, entre otros dirigentes extranjeros, también han participado en las negociaciones el presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, el presidente de la UA y de la República del Congo, Denis Sassou Nguesso, y la secretaria británica para Desarrollo Internacional, Hilary Benn.

"Dada la energía y el tiempo puestos por la comunidad africana e internacional para acabar con la situación apremiante de la población de Darfur, será un día triste si se deja tambalear la paz", afirmó el mediador de la UA, Salim Ahmed. "Es el momento ahora de que los líderes de estos movimientos se pongan de acuerdo sobre los términos de las propuestas", aseguró por su parte Zoellick.

Este fin de semana, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Jan Egeland, viajará a Sudán, y visitará especialmente el sur de Darfur y Chad, para valorar la situación humanitaria. Egeland ya ha advertido de que los fondos de ayuda a Darfur se están agotando, y la ONU se verá obligada en breve a reducir a la mitad sus raciones de alimento diarias.

"SITUACION MUY GRAVE"

Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, denunció en un comunicado al poner fin a una visita de una semana a Sudán, que la situación en Darfur es "tan grave y en algunos casos peor" de lo que era en septiembre de 2004, fecha de su anterior viaje a esta región.

"Hay continuos ataques contra civiles, redadas y pillaje de pueblos, así como violaciones y violencia machista. Los relatos que me han llegado de desplazados del sur y el oeste de Darfur también resaltan la alta inseguridad dentro y fuera de los campamentos", anotó.

Arbour subrayó además la impunidad imperante ante los atropellos de las garantías fundamentales y sostuvo que la responsabilidad del Gobierno sudanés de proteger a su población, no sólo significa acabar con estas violaciones, sino prevenirlas en el futuro y castigar a los responsables. "Donde hay impunidad, no hay protección", apostilló. Finalmente, criticó que la ayuda que llega a los campamentos es cada vez más escasa, no sólo por las trabas que pone Sudán, sino fundamentalmente por un descenso en las donaciones.