Crónica Taiwán.- Los taiwaneses evalúan la labor del presidente Chen Shui Bian en las elecciones locales de mañana

Actualizado: viernes, 8 diciembre 2006 20:27

La posición política de Taiwán respecto de China, otro de los 'puntos calientes' en los comicios municipales.

MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los taiwaneses se disponen a participar, mañana sábado en las elecciones municipales en medio del ambiente político más tenso de los últimos años, y en las que se conocerá la respuesta del pueblo a la labor del actual presidente, Chen Shui Bian, sobre el que pesan las sospechas de corrupción y fraude fiscal; así como a la posición política de la isla respecto de China.

A pesar de lo intenso de la competencia en la captal, Taipei, los sondeos colocan en cabeza a Hau Lung Pin, del partido Kuomingtang (KMT), seguido de Frank Hsieh, del partido del presidente, el Progresista Democrático (PPD), así como del opositor James Soong, perteneciente éste al Partido Popular.

Ante la decreciente popularidad del PDP después de una serie de escándalos de corrupción supuestamente implicando al presidente Chen Shui-bian, a los miembros de su familia, así como a sus más íntimos asesores, el apoyo del expresidente Lin I-hsiung, que goza de un alto respeto entre los miembros del partido, ha levantado significativamente la moral de Hsieh, lo que podría dar un nuevo giro a los comicios en la capital.

PRESIÓN PRESIDENCIAL

El 2006 es un año que pasará a la historia de la isla como el de las mayores manifestaciones callejeras que se recuerdan, el motivo: pedir la dimisión del presidente Chen Shui bian, en medio de una campaña nacional contra la corrupción. Hasta el momento, el dirigente ha logrado salir indemne de tres mociones de censura presentadas en su contra por la oposición parlamentaria, que no pudo reunir los votos de las dos terceras partes del órgano legislativo, tal como exige la ley.

El presidente taiwanés anunció el pasado mes de junio que delegará sus poderes y competencias al primer ministro y presidente del Partido Demócrata Progresista, Su Tseng Chang, tras el reciente escándalo en el que se acusa a su yerno, Chao Chien Min, de utilizar supuestamente información privilegiada para comprar acciones de la empresa estatal, Taiwan Development Corp, según afirmó el diario 'Taiwan News Online' en su edición digital.

Esta decisión priva al presidente de todos sus poderes salvo de aquellos explícitamente garantizados por la Constitución. Todas las política administrativas serán gestionadas por el premier Su junto con su gabinete, y solo se limitará a realizar contribuciones personales a su partido en calidad de miembro permanente.

La coailicón, formada por el KMT y el Partido 'Primero el Pueblo' (PPP), presentaron las mociones con la intención de expresar de forma oficial la voluntad popular, según sus respectivos portavoces contra las malversaciones de la pareja presidencial, aunque se encontraron con la oposición del Partido Progresista Democrático (PPD), que lidera Chen.

Así, los diputados del PDP boicotearon la moción en todas las ocasiones, y que de aprobarse habría precipitado la convocatoria a un referendo sobre la permanencia del mandatario en su cargo. Pero algunas fisuras han comenzado a detectarse entre los seguidores de Chen, pues algunos están haciendo cálculos sobre el precio político que probablemente tendrán que pagar en las elecciones de 2008.

De esta forma, a raíz del escándalo, cuando ya la fiscalía hizo oficial la acusación de malversación de 450.000 dólares de un fondo especial de la presidencia, dos diputados del PPD presentaron su renuncia públicamente. Pero los partidarios del presidente crearon una estrategia de defensa: acusar a los opositores de los mismos delitos de malversación atribuidos a la pareja presidencial.

El primer blanco ha sido el alcalde de Taipei, líder del KMT y probable aspirante a la presidencia en 2008, Ma Ying Jeou, a quien se le señala el mal manejo de los fondos reservados al edil del mayor gobierno municipal de la isla. Ahora, Gobierno y oposición están enfrascados en una serie de recriminaciones y acusaciones mutuas, incluso en los tribunales, en las que la palabra corrupción ha pasado a dominar la vida pública taiwanesa.

Ma se ha visto obligado a declarar que si la fiscalía llegara a encausarlo por las irregularidades en los fondos edilicios renunciará a la jefatura del KMT, lo que con seguridad terminaría borrando su nombre de la lista de presidenciables.

El Tribunal de Taipei anunció el mes pasado que la audiencia prevista para el 15 de diciembre en la que debe comparecer la esposa del Presidente, Wu Shu Jen, para responder de su actuación en el manejo de fondos especiales, perjurio y aceptación de sobornos, será pública, pudiendo ser seguida incluso a través de la televisión, en un movimiento que incrementará, con toda seguridad, la presión sobre el dirigente.

CHINA, EN EL PUNTO DE MIRA

La relación política entre China y Taiwán también es otro de los puntos calientes de estas elecciones. El pasado febrero, el presidente ordenó la disoluicón del Consejo de Unificación Nacional (NUC), encargado de las relaciones con China, así como las Directrices para la Unificación Nacional (NUG) ante las crecientes amenazas militares de Beijing contra la isla.

Chen, que tomo esta decisión durante la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, explicó que había adoptado esta medida en base al "principio democrático de que la soberanía del país yace en manos del pueblo" y en el hecho de que China ha estado aumentando sus amenazas militares contra Taiwán y usando la Ley Antisecesión, que autoriza a Beijing a emplear 'medios no pacíficos' para resolver sus diferencias con Taipei, en un intento por cambiar unilateralmente el 'status quo' en el estrecho de Taiwán.

La respuesta no se hizo esperar. El Gobierno chino acusó a Bian de "minar la paz en el estrecho de Taiwán y a tensionar las relaciones entre los pueblos de ambos costados del estrecho", y de "derribar la base de las conversaciones entre los costados del Estrecho y cerrar la puerta a las negociaciones entre los dos lados, imponiendo a un pequeño número de individuos con intereses egoístas sobre los 23 millones de personas del pueblo taiwanés".

Además, el gobierno central taiwanés, recientemente, ha rechazado la petición de un estatuto de autonomía regional solicitado en septiembre por el distrito Penghu, que habría permitido a este grupo de pequeñas islas situadas en el estrecho, el establecimiento de lazos marítimos y aéreos directos con el continente.

Así las cosas, el resultado de las elecciones municipales del próximo día 9 puede ser un dato determinante y convertirse en la clave de la continuidad o no de Chen. Solo si pierde el apoyo y el control de su partido, cabe imaginar un cambio de actitud. Por eso, la oposición presenta estas municipales como un referéndum sobre la continuidad de Chen. A primeros de noviembre, cuando se hizo público el procesamiento de su esposa, una encuesta del 'United Daily' mostraba que el 60% de los encuestados deseaban su destitución.