Crónica UE (Act).- Los ministros de Exteriores dejan en manos de los jefes de Estado cómo proceder tras el 'no' irlandés

Actualizado: lunes, 16 junio 2008 22:47

Todos los países defienden continuar con el proceso de ratificación

LUXEMBURGO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea dejaron hoy en manos de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete Estados miembros la decisión sobre cómo alcanzar "una solución" al 'no' de Irlanda, que rechazó en referéndum, el pasado jueves, ratificar el Tratado de Lisboa después de "dedicar mucho tiempo a hablar del referéndum irlandés y sus potenciales consecuencias para la Unión Europea". Por su parte, el ministro de Exteriores irlandés, Michéal Martín, informó al resto de colegas sobre la situación actual en Irlanda.

Así lo explicó en rueda de prensa al término del Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la UE el titular de Exteriores esloveno, Dimitri Rupel, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de la Unión Europea. "Hemos acordado que necesitamos tomarnos un tiempo para analizar, consultar y estudiar este problema", reconoció.

No obstante, recalcó que "el Tratado de Lisboa está vivo" y que "la Unión Europea no está en una crisis". Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete dieron su visto bueno al documento el pasado diciembre en la capital portuguesa para reformar las instituciones comunitarias, agilizar la toma de decisiones en el seno de una Unión Europea con 27 miembros y reforzar la política exterior comunitaria.

"Se necesitan determinadas reformas. Estoy convencido de que, antes o después, las reformas verán la luz", aseguró el ministro de Exteriores esloveno. Por ello, "el proceso de ratificaciones continuará" en el resto de países comunitarios que todavía no se han pronunciado al respecto. Aún faltan por ratificar el Tratado de Lisboa ocho países: España, Bélgica, Reino Unido, Suecia, República Checa, Italia, Chipre y Países Bajos.

Ningún país se ha pronunciado en contra de no continuar con el proceso de ratificación. Sin embargo, República Checa ha dejado claro que el visto bueno del texto debe recibir tres vistos buenos para salir adelante: el del Tribunal Constitucional, que estudia en la actualidad su "compatibilidad legal" con la legislación checa, el del Parlamento y el del presidente, Vaclav Klaus, un conocido euroescéptico, según explicaron fuentes diplomáticas checas.

En cualquier caso, Rupel defendió una actitud optimista y explicó que ahora Irlanda llevará a cabo consultas tanto "dentro como fuera" del país para ver cómo actúa su Gobierno después de que el 53 por ciento de los irlandeses rechazara dar su visto bueno al Tratado de Lisboa.

IRLANDA QUIERE CONSULTAR "LA MEJOR MANERA" DE AVANZAR

Para el jefe de la diplomacia irlandesa, Micheál Martín, la decisión que expresaron los irlandeses el pasado jueves "debe ser respetada" porque, a pesar de haber sido acogida con "decepción" por el Ejecutivo de Dublín, se trata de "una decisión democrática del pueblo irlandés". "Es demasiado pronto en nuestra opinión para empezar a buscar soluciones" hasta que se "analicen las cuestiones subyacentes detrás del voto" irlandés, consideró.

Irlanda tiene que "consultar ampliamente" con el resto de países comunitarios "cuál es la mejor manera de seguir adelante", dado que "hay consecuencias derivadas de la votación del pasado jueves para la propia Unión, para el Tratado y para el pueblo irlandés", aseguró.

"Estamos en una situación incierta, pero Europa ha estado en esta situación antes, y conjuntamente, trabajando con los Estados miembros, Europa será capaz de gestionar una manera de avanzar hacia adelante. Éste es nuestro deseo", admitió el jefe de la diplomacia irlandesa. Aunque "no hay soluciones rápidas", recalcó que "Irlanda ha sido y seguirá siendo un miembro entusiasta de la Unión Europea".

Preguntado por la posibilidad de una segunda votación en Irlanda como forma de salvar el Tratado de Lisboa, Martín recalcó que "es demasiado pronto para (hablar de) cualquier solución posible o propuestas" pero aseguró que Dublín respetará que continúe el proceso de ratificación en los otros ocho Estados miembros que todavía no lo han hecho.

"Igual que en Irlanda hemos pedido respeto por el proceso de toma de decisiones en Irlanda (...) y también por la decisión que el pueblo irlandés ha tomado, creo que es importante que nosotros también respetemos los procesos de toma de decisiones en otros Estados miembros", explicó a su llegada al Consejo. "En este sentido, comprendemos y anticipamos que los países continuarán ratificándolo", agregó.

REINO UNIDO DEFIENDE CONTINUAR LA RATIFICACIÓN

Por su parte, el ministro de Exteriores británico, David Miliband, defendió responder al no irlandés "de forma tranquila y respetuosa", dejando espacio al Ejecutivo irlandés "para hacerse a la decisión del referéndum y decidir sus próximos pasos", ya que es a él a quien le corresponder decidir si celebra una segunda votación o no, admitió, al ser preguntado por tal posibilidad.

"Es importante que continuemos con el proceso de ratificación" en Reino Unido y "completar el proceso parlamentario" este miércoles, incluso aunque la entrada en vigor del Tratado requiera el visto bueno de "todos" los Estados miembros, indicó Miliband.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que los países comunitarios defendieron hoy dar tiempo y espacio a Irlanda para que este país contribuya a resolver el problema provocado por el 'no', y celebró que Martín acepte que continúe el proceso de ratificación. "El Tratado de Lisboa no está muerto" y el 'no' irlandés "no es el colapso de la Unión Europea", aseguró Moratinos.

En este sentido, recalcó que España habrá ratificado el texto antes del Consejo Europeo de octubre que se celebrará bajo la presidencia francesa de la UE. "España mantiene su calendario" y continuará con su proceso de ratificación parlamentaria del Tratado. El Congreso de los Diputados aprobará primero la ley orgánica que permita la ratificación del texto el 26 de junio y, posteriormente, el Senado votará el texto a "comienzos de octubre", detalló.

Preguntado por si todavía es posible tener un presidente permanente de la Unión Europea --según lo estipulado por el Tratado de Lisboa-- a partir del 1 de enero de 2009, cuando el Tratado debía entrar originalmente en vigor, Moratinos admitió no saber si será así. "¿Por qué no?", se preguntó no obstante el ministro, a pesar de admitir que, "lógicamente", el Tratado necesita ser ratificado por los Veintisiete.

Por otra parte, Moratinos aseguró que "no habrá un periodo de reflexión" y añadió que, "por el momento", los Veintisiete no contemplan la posibilidad de que Europa siga avanzando sin Irlanda ni que Europa avance por grupos de países a distintas velocidades. Tampoco, dijo, "nadie ha planteado ninguna revisión al texto".

Para el ministro de Asuntos Exteriores finlandés, Alexander Stubb, la solución en la UE pasa por la "solidaridad". "No dejaremos a un amigo atrás", recalcó en alusión a Irlanda.

Por su parte, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, reconoció que "es absolutamente prematuro" que los Veinitisiete tomen una "decisión improvisada" para salir del punto muerto y admitió que el no irlandés supone "una ducha fría para Europa", aunque ésta "no se para". "Tenemos que reaccionar rápidamente, no pausar ni reflexionar" como cuando Francia y Holanda rechazaron la fallida Constitución europea, motivo por el cual defendió también continuar el proceso de ratificación.

Por su parte, el alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, recalcó por su parte que ala UE no le ocurrirá "nada" por el voto negativo de los irlandeses. "Continuaremos. Resolveremos este problema. No sé cómo se resolverá en términos prácticos pero se resolverá, no hay duda", aseguró el jefe de la diplomacia europea.