La UE concretará la próxima semana en España los medios que aportará cada Estado al patrullaje conjunto en Canarias
LUXEMBURGO, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Interior, Antonio Camacho, defendió hoy en el Consejo de Ministros de la Unión Europea celebrado en Luxemburgo que el fenómeno de la inmigración ilegal procedente de Africa afecta a toda la frontera sur de la Unión Europea y que no tiene "nada que ver" con las características de los países hacia donde viajan ni con el régimen legal de los mismos, porque afecta no sólo a España sino a Francia, Italia, Malta y Grecia, países con legislaciones "radicalmente distintas".
Según el secretario de Estado, tiene su causa en una "grave crisis humanitaria" que se está produciendo en Africa y un "grave problema de subsistencia" ante el que la UE no "puede mirarse el ombligo" y al que se quiere hacer frente porque se se trata de un problema humanitario cercano a su propio territorio. "No se trata de un problema de solidaridad de unos países con otros, sino de hacer frente a problemas como el tráfico de seres humanos o las mafias dedicadas a la prostitución", explicó Camacho en rueda de prensa al término del Consejo.
Camacho aprovechó su presencia en Luxemburgo para mantener reuniones bilaterales con los titulares de Interior de Francia, Portugal, Reino Unido y Alemania con el objetivo de determinar los mecanismos que, bajo la coordinación de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex), se van a usar en el dispositivo europeo que patrullará las costas africanas origen de la inmigración clandestina hacia Canarias.
La próxima semana los Estados miembros celebrarán una reunión en España para concretar la aportación de cada uno de los países que participarán en el mismo. La Agencia dispondrá de un presupuesto provisional de 2,1 millones de euros para coordinar las actividades de control de la inmigración en Canarias y en Malta. Además del patrullaje conjunto en el mar España contará con asistencia técnica centrada básicamente en la identificación de los inmigrantes ilegales, garantizar una información adecuada entre las partes implicadas y ayudar a las autoridades españolas en las labores de repatriación.
El responsable de Interior dijo haber encontrado la "máxima colaboración" tanto en el seno del Consejo como en los encuentros bilaterales y rechazó las acusaciones vertidas por el ministro alemán del Interior, Wolfgang Schäuble, quien, en rueda de prensa, criticó la política de asilo del Gobierno español y consideró que está en la base del flujo de inmigrantes que sufren las costas españolas.
Camacho negó que el ministro mencionara esta cuestión durante la reunión y recalcó que España no tiene "ningún problema" con su política de asilo. "Supongo que habrá sido una equivocación del ministro alemán porque, si realmente considera eso, lo habría manifestado en la reunión bilateral", resaltó.
Insistió, en este mismo sentido, que sería un "error" pensar que la legislación de un determinado país puede generar un problema en materia de inmigración ilegal porque Italia, Malta también sufren la inmigración ilegal con un régimen legal distinto.
"Creo que si queremos hacer frente al problema de la inmigración ilegal, que es el reto del siglo que viene, debemos identificar bien el problema e introducirnos en este tipo de polémicas artificiales lo único que hace es distorsionar el problema y nunca llegaremos a una solución adecuada", remachó el responsable de Interior.
En cuanto al si se han concretado las ofertas recibidas por España, explicó que, además de las patrulleras de Portugal, los medios materiales y logísticos ofrecidos por Francia y los medios personales por parte de Alemania y de medios aéreos de Finlandia se concretara en una reunión que se celebrará en los próximos días auspiciado por la Agencia Europa de Control de Fronteras Exteriores (Frontex).
SENEGAL
Por otro lado, Camacho, atribuyó el rechazo de Senegal a readmitir los inmigrantes repatriados por las autoridades españolas desde Canarias a problemas "internos" del Gobierno senegalés y no al modo en que han sido trasladados los irregulares.
"Supongo que las cuestiones que se han planteado posteriormente tienen su origen en problemas de política interna senegalesa y no en la forma en que España hace sus traslados", argumentó Camacho. Además, durante el debate celebrado hoy con sus colegas europeos, no hubo ninguna intervención sobre los reparos que ha puesto Senegal, ni hubo "la más mínima crítica" a la actuación española.
En su opinión fue "absolutamente correcta, adaptada a todos los protocolos de los vuelos de repatriación, que son muchos, muy variados y a muchos países, y con el respeto absoluto y escrupuloso de los derechos humanos de las personas que viajaban en ese vuelo".
También relató que, según los informes que le han llegado, la propia Policía senegalesa felicitó a la española por la forma en que se había hecho el traslado. "Sería contradictorio --continuó el responsable de Interior-- que España considerara la inmigración como un problema humanitario de primera entidad y violara derechos humanos a la hora de hacer frente a esta cuestión".
Asimismo, recordó que el Gobierno ha sido bastante claro al asegurar que la política de inmigración se basará siempre "en un respeto escrupuloso a los derechos humanos". En la reunión con sus colegas europeos, Suecia acogió satisfactoriamente que España haya decidido enviar una delegación a Senegal para tratar directamente el problema en las autoridades del país, informó Camacho.
Poco antes, el comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, recordó que las repatriaciones de inmigrantes deben hacerse con "pleno respeto a la dignidad humana" y, al mismo tiempo, confió en que Senegal acepte finalmente a sus inmigrantes una vez resuelto el problema de las condiciones para su regreso al país.
El presidente de Senegal reclamó el "respeto escrupuloso de las convenciones internacionales" sobre retorno de inmigrantes a fin de que éstos sean devueltos "con dignidad" un día después de que Dakar suspendiera la repatriación de inmigrantes alegando "malos tratos" a éstos por parte de las autoridades españolas.
