La manifestación se salda con 12 policías heridos, 13 detenidos y 200 metros cuadrados de cristales rotos en el edificio de la Eurocámara
ESTRASBURGO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los estibadores europeos protagonizaron hoy una dura protesta ante la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo para mostrar su rechazo a la propuesta de la Comisión Europea sobre la liberalización de los servicios portuarios, una iniciativa elaborada por la antigua comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, y rechazada de manera aplastante hace tres años por la Eurocámara.
Los manifestantes comenzaron su ruta hacia el Parlamento desde el centro de la ciudad francesa a las 13.00 horas y comenzaron a congregarse poco después a las puertas de la Eurocámara, donde el amplio despliegue policial puesto en marcha por las autoridades locales tuvo que emplearse a fondo para impedir que los alborotadores franquearan la entrada al edificio.
Según los datos proporcionados por la Prefectura de Policía de Estrasburgo, se produjeron trece detenciones entre los 6.200 manifestantes contabilizados, de los cuales 350 fueron los más activos a la hora de causar destrozos. Los daños más significativos los sufrió el propio edificio del Parlamento, que se ha quedado con las pedradas certeras de un grupo de manifestantes y sin 200 metros cuadrados de cristales, los de los amplios ventanales de su fachada norte.
Fuentes del PE calculan en varios cientos de miles de euros el valor de los destrozos. Mientras, los servicios médicos de la Eurocámara atendieron a 15 policías y enviaron a otros cinco al hospital, un sexto policía fue trasladado en ambulancia al mostrar una herida más seria.
En la ciudad de Estrasburgo, y a lo largo de la ruta seguida por los manifestantes, unos 10.000 según los organizadores, se han producido roturas en las marquesinas de los autobuses, un coche particular y otro policial han resultado quemados y las calles han quedado sembradas de piedras, restos de petardos y palos.
Una delegación del Consejo Internacional de Estibadores (IDC, según sus siglas en inglés) se reunió poco antes de las 16.00 horas con el presidente Josep Borrell para hacerles llegar sus reivindicaciones. En concreto, según explicó a Europa Press el coordinador de la IDC, Julián García, querían que Parlamento Europeo paralice esta directiva y haga las cosas "de manera democrática".
RETOMAR LOS TRABAJOS
"Que convoque a los sindicatos mayoritarios y se ponga con ellos a trabajar en un nuevo texto, porque no se puede legislar al margen de los principales afectados", relató García que, tras mantener el encuentro con Borrell se mostró satisfecho con la actitud mostrada por éste y anunció que mañana a las 20.00 horas los estibadores de la coordinadora que representa volvería al trabajo en el puerto.
Según García, el ambiente general de los eurodiputados es de rechazo a la iniciativa por lo que los estibadores españoles regresaron a sus lugares de origen esta misma tarde. La polémica iniciativa de la Comisión se debate mañana en el pleno y se votará el miércoles.
En referencia a los altercados que se han producido esta tarde en Estrasburgo, Borrell recordó que durante la reunión con los trabajadores portuarios les pidió expresamente cesar las acciones violentas pero que en toda manifestación de este tipo hay siempre "un porcentaje de revoltosos". La manifestación se disolvió a las 16.30 horas, según informó la policía de Estrasburgo.
AUTOASISTENCIA Y PRACTICAJE
Tras ser rechazada por la Eurocámara en noviembre de 2003, la Comisión Europea presentó una nueva propuesta en octubre de 2004 con el objetivo de liberalizar la prestación de servicios portuarios en puertos marítimos, para lograr mayor competencia y permitir la llamada "autoasistencia", práctica que permite a un usuario del puerto prestarse a sí mismo determinados servicios portuarios. Los eurodiputados temían que ello provocara la contratación de ciudadanos de fuera de la Unión Europea a precios inferiores y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo para los trabajadores portuarios cualificados.
La propuesta de directiva contempla ciertas restricciones a la libre competencia por motivos de seguridad, medio ambiente y por obligaciones de servicio público. Los servicios de practicaje para facilitar la entrada y salida del puerto están incluidos en la directiva, pero podrán estar sujetos a restricciones específicas de seguridad.
Precisamente el practicaje es uno de los elementos más conflictivos de la directiva y parte de los eurodiputados quiere que este servicio se quede fuera del ámbito de la regulación europea. Por otro lado, un número considerable de diputados prefiere que no haya ninguna directiva europea sobre servicios portuarios.
De hecho, la comisión de Mercado Interior rechazó la directiva por 23 a favor y 3 en contra al considerar que el objetivo de la Comisión no puede alcanzarse con la presente propuesta teniendo en cuenta el "escepticismo" entre partidos políticos y partes afectadas como la Organización europea de puertos marítimos comunitarios, el Consejo internacional de estibadores y la Federación de operadores de puertos privados en Europa.
La propuesta de la Comisión Europea tampoco recibió el apoyo de la comisión de Empleo, al entender que "socava" las normas nacionales y entraña una mayor inseguridad jurídica para todos los interesados. Asimismo, se cree que no conducirá a unas condiciones de competencia más equitativas entre los puertos y que el objetivo principal de la directiva debe concentrarse en la competencia entre los puertos y no en el interior de cada puerto.
