Crónica UE.- España se suma a Reino Unido y los países del Este en el apoyo a la liberalización de los servicios

Actualizado: viernes, 10 febrero 2006 19:45

La Eurocámara se pronunciará el próximo 16 de febrero a favor de suavizar la directiva Bolkestein tras el pacto entre PSE y PPE

BRUSELAS, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

España se ha sumado a Reino Unido y los países del Este en el apoyo a la liberalización de los servicios, frente a la postura más proteccionista de Francia o Bélgica, precisamente cuando se entra en la recta final de la negociación de la polémica directiva promovida por el antiguo comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, que se votará el jueves 16 de febrero en la Eurocámara.

El Gobierno español y otros cinco Estados miembros (Reino Unido, Países Bajos, Polonia, Hungría y República Checa) han enviado una carta a la Comisión Europea en la que destacan que la directiva de servicios tiene un "papel clave" en la estrategia de reformas de la UE para fomentar el crecimiento y el empleo, y recuerdan que la liberalización del sector podría crear hasta 600.000 nuevos puestos de trabajo.

Los 6 países insisten en seguir adelante con las reformas económicas para aumentar la competitividad, ya que si se mantiene la actual tendencia, subrayan, China superará a todas las grandes economías de la UE en 2008. Por ello reclaman al Ejecutivo comunitario que, tras el voto de la Eurocámara, se mantenga firme en la defensa de un auténtico mercado interior de servicios durante las negociaciones con los Veinticinco.

En la misiva, reclaman un "enfoque pragmático" para lograr un compromiso final sobre la directiva de servicios, que tenga en cuenta las "preocupaciones legítimas", pero que garantice el buen funcionamiento del mercado interior. En este sentido, piden que no se excluya del campo de aplicación a "importantes sectores de la economía", y que "se evite suavizar" los artículos centrales que garantizan la libre prestación de servicios entre Estados miembros.

El acuerdo final debería eliminar todas las cargas administrativas a las que se enfrentan las empresas cuando desplazan trabajadores al extranjero, porque de estos aspectos ya se ocupa la actual legislación europea sobre trabajadores desplazados. Los seis países subrayan que la liberalización del mercado de servicios ofrece "beneficios potenciales enormes", especialmente para las pequeñas y medianas empresas.

FONTANERO POLACO

La directiva de servicios fue uno de los caballos de batalla en el referéndum francés sobre la Constitución Europea, ejemplificado en la figura del 'fontanero polaco'. Los partidarios del 'no' la presentaron como ejemplo de que la UE favorece el 'dumping' social y pone en riesgo los derechos laborales de los trabajadores.

Por el contrario, tanto Reino Unido como los países de la ampliación la defendieron para impulsar el crecimiento y la competitividad en Europa. España ha mantenido hasta ahora un perfil bajo en el debate pero con la misiva enviada a la Comisión se alinea con el segundo bloque.

El Ejecutivo comunitario no quiso pronunciarse sobre el acuerdo entre el PP y el PSOE para suavizar la directiva de servicios mediante la eliminación del principio del país de origen -que establecía, por ejemplo, que una empresa polaca que preste sus servicios en Alemania, se regirá por la normativa de Polonia--. Asimismo, se reconocen numerosas excepciones que pueden permitir a los Gobiernos limitar la libre prestación de servicios, hasta el punto de que parte del PP ha renegado del acuerdo por considerarlo demasiado proteccionista.

El colegio de comisarios debatirá las enmiendas parlamentarias el martes y se pronunciará tras la votación del jueves. Para el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, lo importante es que la directiva "logre el objetivo de abrir el mercado de servicios en la UE", dijo su portavoz, Oliver Drewes. "Ese será el test que utilice la Comisión para valorar el resultado final y todo lo que hay ahora sobre la mesa va en la buena dirección", se limitó a señalar.

Tras el voto del Parlamento, la directiva de servicios tiene que ser todavía discutida y aprobada por los Veinticinco. El objetivo de la presidencia austriaca de la UE es que se pueda lograr un acuerdo antes de junio.