Crónica UE.- Polonia se mantiene firme en su rechazo al reparto de poder en el nuevo Tratado

Actualizado: lunes, 18 junio 2007 22:02

República Checa y Reino Unido reiteran sus reticencias al texto y la presidencia alemana advierte de que si no hay acuerdo todos perderán

LUXEMBURGO, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno polaco se mantuvo hoy firme en su rechazo al reparto de poder que establece el nuevo Tratado, mediante el sistema de voto por doble mayoría de Estados y de población, porque a su juicio beneficia desproporcionadamente a los países grandes de la Unión Europea, y especialmente a Alemania, y perjudica a los medianos como Polonia, que ya no tendrá poder para bloquear cuestiones que considera vitales como el reparto de los fondos de cohesión.

También República Checa y Reino Unido reiteraron sus reticencias al texto, cuyo primer borrador presentará este martes la presidencia alemana de la UE. Por su parte, el ministro germano de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dejó claro que, si no se logra un compromiso en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Bruselas el jueves y viernes de esta semana, todos los países saldrán perdiendo.

La delegación polaca hizo circular entre los periodistas un memorando en defensa de su método alternativo para calcular el reparto de poder en la UE, basado en la raíz cuadrada de la población. A su juicio, este sistema garantiza "el principio de igualdad democrática de todos los ciudadanos de la UE", así como "un equilibrio entre los grandes, los medianos y los pequeños Estados miembros".

De acuerdo con Polonia, el dilema entre el voto por doble mayoría y la raíz cuadrada se ilustra con la siguiente cuestión: "¿El futuro de la Unión debería ser decidido ante todo por los Estados miembros más grandes o debería establecerse una fórmula más democrática?". Según los cálculos de Varsovia, la doble mayoría permitiría a tres de los cuatro países más grandes, más uno pequeño, bloquear cualquier propuesta de la Comisión.

Sin embargo, los países de la cohesión --Polonia, Rumanía, Grecia, Portugal, Bulgaria, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Lituania, Letonia, Eslovenia, Estonia y Malta-- que con el Tratado de Niza pueden bloquear las propuestas sobre ayudas europeas que les perjudiquen, perderían esta influencia con el sistema de doble mayoría. Tampoco una alianza entre los países de la ampliación tendría capacidad de veto.

El memorando polaco presenta una serie de gráficos que ponen de relieve que, en comparación con el vigente Tratado de Niza, la doble mayoría incrementa considerablemente el poder de bloqueo de Alemania, Francia, Reino Unido, e Italia, y disminuye sobre todo el de Polonia, Hungría, República, Checa, Bélgica, Portugal, España y Grecia. La raíz cuadrada incrementaría ligeramente el peso de Varsovia y de Madrid pero sobre todo reduciría de manera muy importante el papel de Berlín.

El viceprimer ministro checo y responsable de Asuntos Europeos, Alexandr Vondra, aseguró que su país no dejará a los polacos solos en la oposición a la doble mayoría y la defensa de la raíz cuadrada, aunque matizó que República checa "nunca ha dicho que moriría" por la raíz cuadrada, como ha hecho Varsovia, sino que trabajará por un "compromiso" pero no por una "capitulación".

En todo caso, Vondra destacó que la República Checa tiene sus propias exigencias, la principal de las cuales es que el nuevo Tratado simplificado incluya una cláusula de "doble dirección" que permita no sólo transferir competencias de los Estados miembros a la Unión Europea sino también que los países puedan recuperar poderes ya remitidos a Bruselas, y aseguró que ésta es su "línea roja" en las negociaciones.

El representante checo expresó además su respaldo a la propuesta de Países Bajos de dar a los parlamentos nacionales el poder de vetar las propuestas de la Comisión Europea, y se mostró convencido de que hay "grandes posibilidades" de que esta iniciativa se acabe incorporando de alguna manera al Tratado simplificado con el consenso de todos.

REINO UNIDO CONTRA ESPAÑA Y FRANCIA

Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, explicó hoy a los diputados de su país cuáles serán las 'líneas rojas' que Londres no está dispuesto a cruzar en el Consejo Europeo de esta semana. Entre ellas, figura su rechazo a renunciar al derecho de veto en materia de justicia e interior, a incluir la Carta de Derechos Fundamentales y la creación de la figura de ministro europeo de Asuntos Exteriores, algo que choca frontalmente con la propuesta conjunta realizada este domingo por España y Francia.

"Se trata de cuatro cambios importantes, obviamente, sobre lo que se había acordado previamente y esta es la postura que mantendremos y si la gente quiere un acuerdo me temo que tendremos que ponernos de acuerdo en eso", remachó.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, destacó que, en cuanto al reparto de poder, España se encuentra en una "situación muy cómoda" porque está "satisfecha" con la doble mayoría pero al mismo tiempo si se acepta alguna petición de Polonia "la posición española mejorará".

El ministro alemán de Asuntos Exteriores indicó que el "partido final" sobre el futuro de la Constitución Europea "ha empezado" y que cuando concluya en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra este jueves y viernes en Bruselas "sólo habrá ganadores o perdedores".

"Si no hay compromiso y no se llega a ningún acuerdo a finales de esta semana, entonces todos habremos perdido, la Unión Europea y cada uno de sus Estados miembros. Si es posible un compromiso (...), entonces no será una victoria de la presidencia alemana sino que será la UE y sus Estados miembros los que salgan victoriosos", señaló.