OPORTO (PORTUGAL), 2 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La firma del nuevo Tratado Europeo será la prioridad absoluta de la Presidencia portuguesa de turno de la Unión Europea, porque además de permitir avanzar a Europa, es el mejor instrumento para combatir la amenaza del terrorismo, reafirmaron hoy el primer ministro luso, José Sócrates, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que están dispuestos a todo para concluir con éxito las negociaciones.
Sócrates está dispuesto a que la Presidencia lusa entre en la historia. Para ello, no escatimará esfuerzos para aprobar el nuevo Tratado, lograr establecer un diálogo periódico e institucional con África y Brasil, y lograr que la UE tenga mayor protagonismo como interlocutor internacional. A su favor, cuenta con el apoyo de Durao Barroso.
Hoy, tras la reunión entre el Gobierno portugués y el Ejecutivo comunitario, el primer acto de la Presidencia portuguesa de la UE, ambos dirigentes descartaron la posibilidad de una renegociación del contenido acordado en La Cumbre de líderes de Bruselas, como defiende Polonia.
El presidente de turno de la UE no sólo se mostró convencido de que Polonia no le dará más problemas para cerrar la redacción del nuevo Tratado simplificado, que quiere ratificar en la cumbre del 18 y 19 de octubre en Lisboa, sino que consideró que este país tendrá una contribución esencial al éxito de las negociaciones.
Polonia quiere, durante la conferencia intergubernamental (CIG) que redactará el texto del Tratado, precisar un mecanismo basado en el denominado 'compromiso de Ioannina', que permite a una minoría de países retrasar una decisión aunque no tengan votos suficientes para vetarla. El Gobierno polaco pretende que la paralización dure hasta dos años.
En opinión de Durao Barroso eso no ha sido más que "un mal entendido" y aseguró no tener "ninguna duda de que Polonia no quiere reabrir el mandato" porque "es un país que respeta sus compromisos y conoce perfectamente el principio de buena fe cuando uno se compromete ante los otros". Aunque reconoció que hay que precisar algunas cuestiones, "pero sin reabrir los puntos que se han acordado por unanimidad", insistió.
El presidente de la Comisión comparó la redacción del nuevo Tratado con las expediciones de los descubridores portugueses del siglo XV y dijo que "ya hemos pasado el cabo de Buena Esperanza pero ahora corresponde a la Presidencia portuguesa repetir los descubrimientos de nuestros predecesores y como Vasco De Gama llegar a la India".
EL TERRORISMO
Los dos políticos portugueses anunciaron que los Estados miembros reforzarán la cooperación policial para prevenir ataques terroristas tras los intentos de atentados en Londres y Glasgow del pasado fin de semana. Un tema en el que de nuevo es importante el nuevo Tratado simplificado.
En opinión del primer ministro luso "la mejor respuesta a la amenaza terrorista es una mejor cooperación entre los países" y el nuevo Tratado proporcionará el "mejor instrumento" para "combatir esta amenaza a la estabilidad de nuestras sociedades".
A su juicio, "existe una nueva consciencia de la necesidad de cooperación policial y estamos seguros de que el nuevo Tratado de Reforma creará un nuevo impulso y dará un señal positiva en cooperación policial", destacó el primer ministro portugués.
Por su parte, el presidente de la Comisión indicó que la lucha contra el terrorismo es un tema "prioritario" en la agenda de los Veintisiete y aseguró que la legislación antiterrorista europea, como la norma europea que obliga a las compañías de telecomunicaciones a conservar entre 6 y 24 meses los datos, "jugó un papel importante al permitir a la policía británica controlar a algunas redes sospechosas".
Barroso se refirió a la importancia de la nueva cláusula de solidaridad que incluye el nuevo Tratado en la lucha contra el terrorismo, así como las cuestiones migratorias que "también tienen un componente de seguridad", dijo el presidente de la Comisión, que anunció que en septiembre se presentará una propuesta para introducir cambios en la directiva del marco sobre la lucha contra el terrorismo.
LA INMIGRACIÓN
Barroso anunció que Bruselas tiene intención de aprobar en la cumbre de diciembre un conjunto de propuestas para una política común de inmigración y alertó sobre los riesgos del terrorismo. En opinión del presidente del ejecutivo comunitario, "es absurdo que una Europa, que pretende asumirse como un espacio abierto, tenga 27 políticas diferentes" sobre el fenómeno de la inmigración.
"Los problemas de Europa son globales y merecen una respuesta global. Con la aprobación del nuevo Tratado, las áreas de justicia, libertad y seguridad serán las que registren mayores progresos", defendió Barroso.
Una postura que compartió el presidente de turno de la UE. Sócrates defendió una política europea común de inmigración basada en los principios del "combate a la inmigración ilegal, apertura a la inclusión y reconocimiento de las valías económicas y de los derechos sociales de los inmigrantes". Así como la cooperación con los países de origen de los flujos migratorios.
LAS CUMBRES
Además de la ratificación del Tratado, las cumbres con Brasil y África son las otras dos grandes prioridades de la presidencia lusa. Respecto a esta última, Sócrates no quiso aclarar si el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, vetado por Reino Unido, participará.
"Una cosa son las relaciones bilaterales y otra las relaciones entre la UE y África", apuntó el primer ministro luso, que recordó que Europa "pagó caro" la ausencia durante siete años de diálogo institucional y regular con el continente africano."La falta de diálogo con África debilita la dimensión mundial de la UE", argumentó.
El presidente de turno de la UE indicó que la futura cumbre UE-África, "será un punto de cambio, porque no visa solo establecer un acuerdo estratégico, sino también tiene como objetivo definir las relaciones institucionales para aplicar ese acuerdo".
"Vamos a discutir problemas de desarrollo, inmigración, alteraciones climáticas, control de enfermedades y combate a la pobreza", apuntó Sócrates, quien el próximo miércoles presidirá la cumbre entre la UE y Brasil, en cuya clausura estarán los primeros ministros de España, Italia y Eslovenia y el presidente Francés, según fuentes diplomáticas.
