Crónica UE(2).- Los irlandeses rechazan el Tratado de Lisboa y obligan al Gobierno a buscar soluciones

Actualizado: viernes, 13 junio 2008 22:59

Cowen descarta adoptar medidas apresuradas y pide a los Veintisiete tiempo para analizar las razones de la victoria del 'no'

DUBLIN, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

Finalmente se cumplieron los peores pronósticos y tal como adelantó la semana pasada un sondeo que hizo saltar todas las alarmas en la Unión Europea, el 'no' se impuso hoy en el referéndum celebrado en Irlanda sobre el Tratado de Lisboa. Los resultados definitivos dieron la victoria al 'no' con un 53,4% de los votos, frente al 46,6% obtenido por el 'sí', con una tasa de participación del 53,1%.

De las 43 circunscripciones con que cuenta el país, sólo en diez los electores respaldaron el Tratado de Reforma, tres de ellas en Dublín. De acuerdo con los datos finales, el texto fue apoyado por 752.451 irlandeses frente a 862.415 que votaron en contra.

El resultado supone un duro revés para el Gobierno del primer ministro, Brian Cowen, quien relevó en el cargo hace poco más de un mes a Bertie Ahern y ha hecho una intensa campaña para lograr el 'sí' en la consulta, dado que Irlanda era el único país en el que el texto debía someterse a referéndum por exigencias de la Constitución.

De hecho, después de que la semana pasada se publicara un sondeo que daba ya la victoria al 'no', este martes Cowen compareció públicamente junto con los líderes de los dos principales partidos de la oposición, el Fine Gael y los laboristas, para hacer un llamamiento conjunto a la población a respaldar el Tratado de Lisboa.

Tras conocer los resultados, Cowen compareció esta tarde ante la prensa para pedir a los Veintisiete tiempo para la reflexión tras el varapalo que ha supuesto el rechazo al Tratado, puesto que el texto ya ha sido ratificado en 18 Estados miembro y aseguró que "el Gobierno acepta y respeta el veredicto del pueblo irlandés".

"El resultado trae consigo una incertidumbre considerable y una situación difícil", reconoció Cowen, para quien en estas circunstancias no cabe "una respuesta rápida". "No se resolverá fácilmente", reconoció, advirtiendo que su Gobierno "no se apresurá en cualquier acción particular ahora".

"Necesitamos hacer una pausa para observar qué ha ocurrido y por qué, y consultar ampliamente tanto en el país como con nuestros socios europeos", añadió el primer ministro, que aseguró que "Irlanda no desea detener el progreso" de la UE.

Según el análisis de la votación que hace la televisión estatal, el 'no' contó con un firme apoyo en muchas zonas rurales y entre la clase trabajadora en las ciudades, mientras que las zonas de clase media finalmente respaldaron menos de lo que se pensaba el Tratado de Reforma. El 'sí' se impuso sobre todo en las zonas urbanas.

REACCIÓN DEL GOBIERNO

El ministro de Exteriores, Michael Martin, que es también director de la campaña para el referéndum del partido gobernante Fianna Fail, había considerado antes de que se conocieran los resultados definitivos que aparentemente había una falta de información sobre el Tratado. "La gente estaba en el umbral (del colegio electoral) diciendo 'todavía no sé suficiente sobre este tratado'", afirmó. En opinión de Martin, éste fue un factor "significativo" a la hora de que se impusiera el 'no'.

Por su parte, el ministro de Economía, Brian Leniha, dijo estar "muy decepcionado con este resultado". "Creo que es un día triste para Europa y para nuestro pueblo también", añadió. "Tenemos que aceptar la decisión del pueblo y operar con ella porque así es la democracia", remachó.

Asimismo, Lenihan reconoció que será difícil para Irlanda persuadir al resto de los Veintisiete a renegociar el texto después de que éste ya haya sido ratificado por 18 Estados miembro. "Ya hemos tenido siete años de negociación y renegociación", reconoció el ministro irlandés y "es muy difícil, después de un plan A y un plan B, ver dónde se encuentra el plan C".

La victoria del 'no' ha sido, evidentemente, muy bien acogida por aquellos que han hecho campaña para pedir el rechazo al Tratado de Reforma. Así, el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, cuyo partido ha sido el único representado en el Parlamento que ha defendido el 'no', afirmó que "la gente se siente segura en el corazón de Europa, pero quiere garantizar que hay un poder democrático máximo".

Por su parte, Declan Ganley, fundador de Libertas, un 'lobby' que ha hecho campaña por el 'no', consideró que "es un gran día para la democracia irlandesa". "Esto es democracia en acción y Europa necesita escuchar la voz del pueblo", añadió. Según él, Cowen tiene ahora "un mandato para volver a Europa y hacer el mejor trabajo posible".

REFERENDA ANTERIORES

El rechazo de los irlandeses al Tratado de Lisboa no es la primera vez que éstos se pronuncian en contra de un acuerdo europeo o que lo aprueban aunque no de manera convincente, y ello pese a que la Unión Europea ha hecho de Irlanda una de las economías más potentes del continente desde su entrada en 1973.

El primer referéndum, por el que los irlandeses aceptaron entrar en la UE, se celebró en mayo de 1972 y, con una tasa de participación de 71%. El respaldo fue del 82%. A ese siguió el celebrado en mayo de 1987 sobre el Acta Unica Europea. En esa ocasión el 70% se pronunció a favor, pero la tasa de participación fue tan sólo del 44%.

En junio de 1992, los irlandeses respaldaron de forma contundente con un 69% de los votos y una participación del 57% el Tratado de Maastricht, y en mayo de 1998 hicieron lo propio con el de Amsterdam con un 60% y una participación del 56%.

El primer revés de los irlandeses a la UE se produjo en junio de 2001, cuando rechazaron el Tratado de Niza. En esa consulta, la tasa de participación fue de tan sólo el 35%, imponiéndose los partidarios del 'no' con el 53% de los votos. Este rechazo obligó al Gobierno irlandés a convocar un nuevo referéndum en octubre de 2002, en el que se impuso el 'sí' con un 63% de los votos y con una participación del 49%.