Crónica Vaticano.- El Papa concilia la visión histórica de Jesús con la teológica en el primer libro de su Pontificado

Actualizado: viernes, 13 abril 2007 22:14

El libro trata de rebatir "innumerables imágenes fantasiosas" que presentan a Jesús como un "revolucionario" o un reformador social

ROMA, 13 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

"He intentado presentar el Jesús de los Evangelios como el Jesús real, como el 'Jesús histórico' en sentido verdadero y propio". Con estas palabras, el Papa Benedicto XVI resume el principal motivo que le empujó a escribir el primer libro de su Pontificado, 'Jesús de Nazareth', cuya primera parte fue presentada hoy a la prensa en el Vaticano.

Ya en las primeras páginas de su obra, el Romano Pontífice se manifiesta "convencido" de que esta visión de la figura de Cristo es "mucho más lógica" e incluso "más comprensible" desde el punto de vista histórico "que las reconstrucciones" que han surgido "en los últimos decenios".

Con todo, el Papa trata de demostrar que el Jesús de los Evangelios es una figura histórica "sensata" y "convincente", además de acercarla a los problemas sociales de hoy en día.

El libro, que consta de 448 páginas y costará 19,5 euros, saldrá a la venta el próximo lunes 16 de abril, justo el mismo día en que el Papa cumplirá 80 años, y en su primera edición, se publicará en italiano -por la editorial Rizzoli--, alemán -por Herder-- y polaco -por Wydawnictwo--, aunque posteriormente, será traducido a otros idiomas.

En realidad, se trata de la primera parte de un libro que comprende toda la vida de Jesús. En este primer volumen, el Papa recorre los pasos de la vida pública de Jesucristo, desde que fue bautizado por San Juan Bautista en el Jordán hasta el momento de su Transfiguración.

A pesar de haber sido escrito por el Papa, no pretende convertirse en "una obra para la docencia" sino que es "únicamente" la expresión de su "búsqueda personal del rostro del Señor", explica en el prólogo.

"No habla aquí el Papa ni el cardenal, obispo, profesor, sacerdote, sino el simple creyente, el cristiano Joseph Ratzinger", aclaró por su parte el cardenal y Arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, durante el acto de presentación del libro, que tuvo lugar en el Aula del Sínodo del Vaticano y en la que también participaron el decano de la Facultad Valdense de Teología de Roma, Daniele Garrone, y al profesor de Estética en la Universidad Vida-Salud San Rafael de Milán, Massimo Cacciari.

EL PAPA REBATE "IMÁGENES FANTASIOSAS" DE JESÚS.

Según Schönborn, el Papa trata de demostrar que el Jesús en el que creen los cristianos coincide con el Jesús histórico, rebatiendo así las "innumerables imágenes fantasiosas" que lo presentan como un "revolucionario, un mítico reformador social o como el amante secreto de María Magdalena", señaló el arzobispo, para quien "estas versiones se pueden tranquilamente depositar en el osario de la historia".

"Sobre el mercado público mediático se presentan sin pausa descubrimientos aparentemente nuevos con los que se intenta revelar una historia completamente diversa del Jesús de Nazareth", según la cual, la figura y mensaje de Jesús no sería más que un "montaje" de la Iglesia, explicó Schönborn.

CRÍTICA AL MARXISMO Y A LA TEORÍA DE LA LIBERACIÓN.

Asimismo, el Papa recupera la realidad divina de Jesús, confrontándola a las visiones que quieren reducir su misión en la Tierra a la mera resolución de determinados problemas sociales, como la pobreza o la injusticia social, idea que, por otro lado, constituye el centro argumental de determinadas corrientes, como la llamada 'Teología de la liberación'.

Así, cuando el Romano Pontífice se pregunta: "¿qué ha traído Jesús en realidad, si no ha traído la paz en el mundo, el bienestar para todos o un mundo mejor?"; inmediatamente responde: "Dios. Nos ha traído a Dios", al tiempo que asegura que "sólo la dureza de corazón nos hace pensar que esto es poco".

Siguiendo con este argumento, el Papa reitera la idea que se ha convertido en hilo conductor de sus mensajes en estos dos años de Pontificado y según la que identifica a Dios con el Amor.

En esta línea, aprovecha para hacer un llamamiento contra el hambre, asegurando en forma interrogativa: "¿Qué cosa contradice mayormente la fe en un Dios bueno y la fe en un redentor de los hombres que el hambre de la humanidad?".

Sin embargo, advierte sobre el reduccionismo en el que han caído determinadas ideologías, como es el caso del marxismo, que "ha convertido el corazón de su promesa de salvación" "convirtiendo el desierto en pan".

OCCIDENTE HA ALEJADO AL TERCER MUNDO DE DIOS.

A lo largo del libro, el Papa alterna su análisis histórico-teológico de la vida de Jesús con continuas alusiones a los problemas del mundo presente y a la coyuntura social actual.

Así, partiendo del episodio evangélico en que se narran las tentaciones de Jesús en el desierto, alerta a los países occidentales sobre el peligro que contiene el intento de resolver los problemas del Tercer Mundo sólo "en base a principios puramente técnico-materiales".

En este sentido acusó a Occidente de haber alejado a los países más pobres de Dios, ya que "con sus ayudas, han dejado a parte las estructuras religiosas, morales y sociales existentes y han introducido su mentalidad tecnicista" en su lugar. "Creían que podían transformar las piedras en pan, pero les han dado piedras en lugar de pan", aseguró.

"No se puede gobernar la historia con meras estructuras materiales, prescindiendo de Dios", porque "si el corazón del hombre no es bueno, entonces ninguna otra cosa puede convertirse en buena" y "la bondad de corazón sólo puede venir de Aquél que en sí mismo es la Bondad y el Bien", argumentó.

El Papa lamenta especialmente el drama de África, donde "nuestro estilo de vida, la historia en la que estamos inmersos la ha desnudado y sigue desnudándola". "En esto se comprende sobre todo el hecho de que la hemos herido espiritualmente".