Crónica Vaticano/Polonia.- El Papa condena el nazismo y recuerda a Juan Pablo II en su primer viaje a Polonia

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 22:28

ROMA/VARSOVIA, 25 May. (EP/AP) -

El Papa Benedicto XVI lanzó hoy en Varsovia un mensaje claro de condena de la "trágica tiranía" del nazismo y de reconocimiento de los errores que los cristianos cometieron en el pasado, en la primera jornada de su visita a Polonia, la tierra de su predecesor, Juan Pablo II.

Los polacos dieron al nuevo Papa una cálida acogida, si bien no el ardiente entusiasmo que reservaban para su compatriota Karol Wojtila, y miles de personas, ondeando banderas polacas y del Vaticano, le dieron la bienvenida a lo largo de la carretera que une la ciudad con el aeropuerto.

A los polacos parece haberles convencido el énfasis de Benedicto XVI en recordar a Juan Pablo II y su legado, y no les importa que sea alemán, pero echan de menos al Papa polaco.

El Papa explicó que visitará el santuario de Czestochowa, donde "la mirada benévola de María nos acompañara en nuestra común búsqueda de una unión profunda y fiel a Cristo, su hijo" y después explicó que en Cracovia visitará la ciudad natal de Juan Pablo II, Wadowice así como Kalwaria, Lagiewniki y la catedral de Wawel. "Se bien que estos son los lugares más amados de Juan Pablo II porque están unidos a su crecimiento en la fe y a su servicio pastoral", dijo.

El viaje terminará con una visita a Auschwitz, donde el Papa espera reunirse con supervivientes del campo de concentración nazi. "Oraremos para que las plagas del pasado siglo se curen bajo la medicina que el buen Dios nos indica llamándonos al perdón recíproco", agregó en este punto.

Durante el viaje en avión, los periodistas le preguntaron cómo se sentía yendo a visitar Auschwitz, siendo él alemán, y respondió: "Sobre todo soy un católico, tengo que decir que ese es el punto más importante".

Según el Papa, Auschwitz debe servir "también para aprender cómo fue posible que el hombre cayera por debajo de su dignidad pisoteando a los demás". "Esperemos que justo desde Auschwitz nazca un nuevo sentido de humanismo y una visión del hombre como imagen de Dios para impedir que en el futuro ocurran cosas similares", había dicho antes de subir al avión en Roma.

La primera parada de su visita a Varsovia fue en la catedral de San Juan Bautista, donde fue recibido con un largo aplauso antes de dirigirse a los miembros del clero polaco. Allí, Benedicto XVI repitió que, como dijo Juan Pablo II, la Iglesia tiene que pedir perdón por el mal cometido en el pasado, pero sin "caer en fáciles acusaciones en ausencia de pruebas reales o ignorando las diferentes pre-comprensiones de entonces", durante su discurso al clero polaco en la catedral de San Juan de Varsovia.

"Creemos que la Iglesia es santa, pero en ella también existen hombres pecadores" dijo el Papa recordando las palabras de Juan Pablo II durante el Jubileo del 2000. "Se necesita humilde sinceridad para no negar los pecados del pasado pero no caer en fáciles acusaciones en ausencia de pruebas reales o ignorando las diferentes circunstancias de entonces", puntualizó.

Sus mensajes fueron más que simbólicos en un país que aún no ha olvidado todo el sufrimiento infligido por los nazis, ni por el comunismo, y más aún por boca de un Papa alemán que también vivió momentos difíciles, reclutado contra su voluntad de joven por las juventudes hitlerianas y desertor poco antes del fin de la guerra.

En su primera jornada, el Papa se reunió con el presidente polaco, Lech Kaczynski que, entre otras cosas, le regaló un álbum de fotografías del levantamiento de Varsovia contra loz nazis en 1944, Dijo además una misa en una iglesia luterana, recordando que la unidad de los cristianos es una de las "prioridades" de su pontificado.