El conflicto por las celulosas de Fray Bentos envenenó más la crisis de Mercosur
VIENA, 13 May. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez) -
La IV Cumbre UE-América Latina y Caribe celebrada ayer en Viena sirvió de escenario para que los jefes de Estado europeos y americanos que acudieran a la ciudad celebraran un sinfín de reuniones bilaterales o multilaterales destinadas a intentar resolver contenciosos locales, defender posiciones nacionales o explicar malentendidos. La nacionalización de los hidrocarburos por parte del presidente Boliviano, Evo Morales, fue el tema estrella de la Cumbre, pero también el conflicto entre Argentina y Uruguay por la construcción de dos plantas de celulosa en la localidad uruguaya de Fray Bentos, a la que se opone Argentina, estuvo presente en pasillos y en reuniones, y de paso mostró una vez más la herida que este asunto ha abierto en el seno de Mercosur.
El anfitrión de la cita, el canciller austriaco Wolfgang Schuessel, precisó hoy que sólo ayer se celebraron entre 250 y 300 encuentros bilaterales entre mandatarios en el marco de la Cumbre. "Me parece que el resultado mas importante de esta cumbre ha sido que cada cual ha podido hablar con quien quisiera, todos han podido", decía en rueda de prensa. "Hubo posibilidad de hablar de problemas, de tensiones, resolverlas", agregó Schuessel.
Para el canciller, igual que para el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, la alta asistencia a nivel de jefes de Estado y Gobierno a la Cumbre --26 de 29 europeos y 20 de 31 de Latinoamérica y el Caribe--, ya fue en sí un éxito, y eso que es la primera vez que una Cumbre UE-América Latina se celebra fuera del espacio iberoamericano. Río de Janeiro, Madrid y Guadalajara han sido los escenarios hasta ahora, y la próxima cita es en Lima en 2008.
Evo Morales, que llegó el primero a la sede de la Cumbre y fue el primero en llamar la atención de la prensa, mantuvo bilaterales con varios de sus colegas, y aún esta mañana volvió a encontrarse con el presidente brasileño, Luis Ignacio 'Lula' da Silva, para abordar la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos en dos aspectos: el impacto en la empresa brasileña Petrobras y la revisión del precio del gas que Brasil compra a su vecino.
Al término del encuentro, ambas partes dieron por reabierta la vía del diálogo y hablaron de la necesidad de "precios justos", rebajando así la tensión creada 48 horas antes por las palabras de Morales acusando a Petrobras de operar ilegalmente.
También Zapatero se reunió con Morales para reabrir la vía del diálogo en todo lo relativo a Repsol, pero eso sí, el encuentro sólo se produjo una vez que el líder aymara aceptó por escrito las condiciones en las que, según Madrid, debe llevarse a cabo la negociación.
El boliviano también tuvo ocasión de tranquilizar sobre sus intenciones al primer ministro portugués, José Sócrates, y al presidente francés, Jacques Chirac, que dijo de él que le dio impresión de ser un hombre honesto. Y se reunió con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, aunque los dos países no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores.
También el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, previó una intensa agenda bilateral para defender el derecho de su país a albergar dos plantas de celulosa, de que están construyendo la finlandesa Botnia y la española Ence, en Fray Bentos, junto al río Uruguay. Vázquez, según la prensa uruguaya, habló del tema con Zapatero, y con la presidenta finlandesa, Tarja Halonen, y el primer ministro, entre otros, y no hubo encuentro con el presidente argentino, Néstor Kirchner, aunque en los días previos a la Cumbre se había dejado abierta la puerta.
Según Canal 12, Tabaré Vázquez mostró su satisfacción porque la posición uruguaya en el conflicto con Argentina ha sido respaldada, aunque los europeos insistieron en que se trata de un problema que deben resolver bilateralmente Buenos Aires y Montevideo.
ECOLOGISTA EN BIQUINI
Sin embargo, tal vez el mensaje más claro sobre este conflicto llegó de la mano de los ecologistas, que llevaron a la foto oficial de los mandatarios a la reina del carnaval de Gualeguaychú (en el lado argentino del río Uruguay), posando en biquini para denunciar las plantas. Para Vázquez, el 'numerito' es una prueba de que el conflicto no es binacional, como insiste Argentina, y mucho más el hecho de que Buenos Aires haya llevado el tema a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Vázquez regresó ayer a Montevideo y Kirchner se quedó hoy en Viena, aunque de visita privada, después de haber centrado su discurso en la sesión de trabajo de la Cumbre en la defensa del medio ambiente y la oposición a las industrias contaminantes.
Por su parte, el brasileño 'Lula' dedicó esfuerzos a promover una nueva reunión de líderes en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para intentar reanimar las negociaciones de liberalización comercial de la Ronda de Doha, en encuentros con Zapatero, Sócrates, Schuessel, el primer ministro británico Tony Blair y la canciller alemana Angela Merkel.
El presidente peruano, Alejandro Toledo --que será remplazado en los próximos meses por el ganador de las elecciones del 4 de junio-- también tuvo varias reuniones, centradas además en intentar sin mucho éxito un acuerdo de la Comunidad Andina (CAN, Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador) que le permitiera mantenerse unida y abrir negociaciones comerciales con la UE.
También Zapatero se reunió con varios de sus colegas: Tony Blair se interesó por la marcha del proceso de paz en el País Vasco, Kirchner pidió más inversiones y presencia de Repsol en Argentina y Toledo acordó visitarle en Madrid el próximo martes. Habló además con Vázquez y con Morales, sumado a las dos reuniones bilaterales formales que Zapatero tenía en agenda, el presidente mexicano, Vicente Fox, y el brasileño, Luis Ignacio 'Lula' da Silva.
