La redistribución de la tierra, clave para la reforma económica del país
HARARE, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Zimbabue necesita urgentemente de ayuda financiera para recuperar sus una vez vibrantes sectores industriales y agrícolas. Para ello, es imprescindible que el nuevo Gobierno de unidad adopte urgentemente "marcos de actuación precisos y prácticos" para combatir las durísimas dificultades económicas que atraviesa el país africano, según los analistas.
"La ayuda financiera es básica para poner en marcha el programa de recuperación cultural, así como para la economía en general", declaró el experto en terrenos Sam Moyo. "Aquellos que tengan ganas de intervenir van con cuidado porque desean ver qué clase de plan de acción debe ponerse en práctica antes de comprometerse", indicó. "Ese plan de acción podría tardar meses en comenzar, y después de ello, espera verdadero trabajo", en declaraciones recogidas por la agencia de información de Naciones Unidas, IRIN.
Los principales líderes políticos del país, el presidente Robert Mugabe y las dos facciones del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), lideradas respectivamente por Morgan Tsvangirai y Arthur Mutambara, firmaron el pasado 15 de septiembre un acuerdo de unidad que se espera ponga marcha atrás a los infortunios económicos y políticos que habían plagado el país durante casi una década.
Mugabe, al que muchos han visto como el "arquitecto" del caos político y económico que sufre el país --sobre todo tras su fraudulenta victoria en la segunda vuelta de las presidenciales, de las que salió victorioso sin la presencia de una oposición duramente reprimida por grupos paramilitares--, calificó el acuerdo como de "humillante" para su partido el ZANU-PF, en el poder desde hace 28 años, desde la independencia del país respecto de Reino Unido.
Sin embargo, la realidad económica ha forzado al presidente a aceptar el acuerdo, en particular cuando se observa el dato de la inflación, estimada en más de 11 millones por ciento, la más alta del mundo con diferencia. El colapso del dólar de Zimbabue ha motivado que se emplee moneda extranjera en los intercambios comerciales. A ello hay que añadir la escasez de bienes de primera necesidad, alimentos, combustible y electricidad; un desempleo por encima del 80 por ciento y escalofriantes previsiones de Naciones Unidas: 5,1 millones de personas, casi la mitad de la población, necesitarán asistencia humanitaria a lo largo del primer trimestre de 2009.
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos y Australia, han adoptado una cauta estrategia respecto al acuerdo, del que se desconocen todavía aspectos más detallados. Si al final el pacto les convence, levantarán las "sanciones inteligentes" decretadas contra el presidente y 100 de sus asociados, o bien aprobarán un "paquete de ayuda" valorado en más de 1.000 millones de dólares.
PASO A PASO
En cualquier caso, la recuperación de Zimbabue será lenta. "No se puede esperar que las cosas desciendan un 100 por 100 inmediatamente, pero por algún lado hay que comenzar, y es seguro afirmar que si nos ponemos en marcha ahora, obtendremos resultados", declaró Moyo. "En lo que a la agricultura se refiere, la ayuda podría llegar a corto plazo, procedente de socios regionales y empresariales. La idea es, a corto plazo, asegurar la energía suficiente para el funcionamiento de las granjas, cosa que no requeriría de demasiado dinero, para empezar", añadió.
Para Moyo, es necesario prestar una atención especial a la hora de entender las necesidades de los granjeros y terratenientes, porque "son los más afectados por el precio de los alimentos, pero aun así tienen la capacidad de producir lo suficiente como para salir adelante". En este sentido, apeló a la intervención de las organizaciones humanitarias para atender las necesidades inmediatas de la población.
En este sentido, Fambai Ngirande, portavoz de la organización nacional de ONG, NANGO, aseguró que sus miembros "han comenzado a atender los puntos de conflicto, y es evidente que se encuentran bastante animados por el acuerdo político".
"La gente ha comenzado a recibir ayuda en determinadas zonas, y ya que es temporada de cosecha, tenemos prisa a la hora de proporcionar ayudas a los granjeros pobres. Aunque algunos de nuestros miembros van a tener que modificar sus estimaciones de ayuda a las comunidades afectadas, nos anima el hecho de que todavía existan almacenes de alimentos que llevan largo tiempo sin usar", añadió.
Por ello, el Gobierno ha levantado recientemente una prohibición sobre las actividades de las ONG en el país, y que ahora pueden distribuir comida libremente, tras ser acusadas de interferir con el desarrollo político de unas elecciones presidenciales condenadas de forma prácticamente unánime por la comunidad internacional.
ACCIÓN DE EMERGENCIA
Roland Monasch, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), explicó que su organización "está trabajando mucho", y aseguró que el Fondo "hará todo lo posible para ayudar a todos aquellos que necesiten ayuda humanitaria". Entre sus operaciones en curso, UNICEF apoya a cerca de 300 ONG y 150 organizaciones comunitarias, ofreciendo ayuda financiera a cerca de 100.000 escolares.
"La educación se ha convertido en un área que despierta una importante preocupación", indicó. "Intentamos contribuir en las zonas rurales y urbanas, y hemos realizado un trabajo sustancial en lugares recientemente afectados por brotes de cólera", señaló Monasch, quien aprovechó para solicitar nuevos voluntarios. "Hay que mejorar la base de recursos humanos para contar con los medios suficientes para ampliar nuestro apoyo", añadió.
En referencia al acuerdo político, Moyo indicó que cualquier obstáculo en el acuerdo ha supuesto un retraso para la puesta en práctica de estos planes de recuperación, entre los que se dividen "quienes apuestan por la total liberalización de la economía, mientras que otros --particularmente en las filas del ZANU-PF-- abogan por la conservación de determinados mecanismos de control".
PROBLEMAS CON LA TIERRA
La cuestión de la propiedad de la tierra es un elemento muy a tener en cuenta en Zimbabue. Queda por compensar a los granjeros blancos, que en 2000 resultaron relegados a un segundo plano tras la redistribución de sus propiedades entre 4.500 residentes negros sin tierra. Un problema que, para Moyo, debe ser resuelto con rapidez.
En respuesta, el ex ministro de Agricultura del MDC, Renson Gasela, afirmó que el problema de propiedad fue abordado en el acuerdo de coalición y debería ser uno de los primeros temas en ser abordados. "Será una prueba que indicará la voluntad política del nuevo Gobierno para reiniciar el proceso agrícola, lo que será esencial para restaurar la confianza de donantes e inversores", indicó.
