LISBOA, 18 Oct. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo) -
El ministro de Asuntos Exteriores portugués, Luis Amado, admitió esta tarde que hay un "gran problema" con Italia por la petición de este país de que se aplace la decisión sobre el reparto de escaños en el Parlamento Europeo, pero aseguró que la presidencia lusa intentará resolverlo "esta tarde", sin dar ningún detalle de las propuestas que hay sobre la mesa para resolver el problema.
Al término de la reunión del Partido Socialista Europeo (PSE), en la que participaron tanto el primer ministro portugués, José Sócrates, como el italiano, Romano Prodi, Amado no quiso dar detalles sobre las propuestas que ha planteado la presidencia portuguesa para satisfacer a Italia, si bien admitió que es un "gran problema". "Intentaremos resolverlo esta tarde", se limitó a decir.
Tampoco quiso pronunciarse sobre si el ex primer ministro británico Tony Blair sería un buen presidente de la Unión Europea. "Primero debemos tener un tratado. Responder nada antes de tener un tratado sería anticipar mucho", subrayó, insistiendo en que la UE necesita "un nuevo tratado que sea firmado y ratificado por todos los Estados miembros".
Por su parte, el presidente del PSE, Poul Nyrup Rasmussen, dijo que los socialistas europeos son partidarios de que se aprueben al mismo tiempo el Tratado de Reforma y la repartición de escaños en el Parlamento Europeo y "no posponer" esta decisión. "Les debemos a los italianos y a todos los europeos soluciones".
Como Amado, el ex primer ministro danés tampoco quiso entrar en detalles sobre lo discutido durante el almuerzo de los dirigentes socialistas europeos, en el que además de Sócrates y Prodi, también estuvo el primer ministro británico, Gordon Brown, quien es la primera vez que participa en estos eventos.
Antes del almuerzo, que se prolongó una hora más de lo previsto, Prodi no quiso hacer declaraciones sobre la postura italiana que, se limitó a decir, "es ya conocida". Italia no está conforme con haber perdido la paridad de eurodiputados con Francia y Reino Unido en el nuevo reparto aprobado la semana pasada por el Parlamento Europeo y ha pedido que la decisión sobre los escaños que corresponden a cada país se decida posteriormente y no durante la cumbre informal de Lisboa que se celebra entre hoy y mañana..
En defensa del Gobierno italiano -muy presionado en su país--, sólo ha salido la Comisión Europea, cuyo presidente, Jose Manuel Durao Barroso, ha subrayado que desde el punto de vista técnico no es obligatorio llegar a un acuerdo sobre el reparto de escaños al mismo tiempo que se aprueba el que será el Tratado de Lisboa.
Tanto España como el resto de Estados miembro son partidarios de que durante esta cumbre se llegue a un acuerdo tanto sobre el Tratado de Reforma como sobre el nuevo reparto de escaños. Este nuevo reparto otorga a España cuatro nuevos eurodiputados, que vienen a paliar la pérdida de catorce experimentada con la aprobación del Tratado de Niza.
