MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Estado Mayor del Ejército libio ha ordenado a la Brigada 17 de Febrero, técnicamente integrada en las Fuerzas Armadas, que desaloje su cuartel en Benghazi después de que el viernes murieran cuatro manifestantes tiroteados durante una protesta contra las milicias. La la Brigada 17 de Febrero surgió durante la revolución contra el régimen de Muamar Gadafi, derrocado en 2011.
El ministro de Justicia, Salá Marghani, anunicó el sábado en rueda de prensa recogida por el periódico 'Libya Herald' en su edición digital que la brigada tendrá 72 horas de plazo para vaciar su sede y ponerla bajo autoridad de la Sala Conjunta de Seguridad.
Posteriormente será utilizada para fines sociales, ha indicado Marghani, que ha asegurado que la decisión ha sido pactada por todos los fuerzas políticas de la ciudad, incluida la propiba Brigada 17 de Febrero.
Cuatro manifestantes murieron y una más resultaron heridos este viernes cuando participaban en una concentración ante la sede de la Brigada 17 de Febrero.
Según testigos presenciales, los disparos procedían del interior del edificio en un primer momento con la intención de amedrentar a los manifestantes. Sin embargo, otras fuentes hablan de una explosión causada por un proyectil de lanzagranadas, igualmente lanzada desde la base de la brigada.
Ya entrada la noche un grupo de milicianos instó a los manifestantes a marcharse, pero algunos de ellos se negaron y en torno a la 1.00 horas se produjeron los disparos y una veintena de manifestantes resultaron heridos. Cuatro han muerto.
Antes de los disparos, los manifestantes estuvieron dos horas y media ante la sede de la brigada coreando consignas como "No os queremos aquí", "No a las milicias" o "Solo necesitamos Policía y Ejército".
Ya el sábado, el ministro Marghani ha defendido el derecho de los "mártires" a manifestarse conforme al derecho a la libertad de expresión recogido en la Declaración Constitucional de agosto de 2011.
Por otra parte, un portavoz de la Brigada 17 de Febrero ha convocado a la prensa y a las autoridades de la ciudad para que visiten el centro y certifiquen que no hay calabozos subterráneos ni combatientes extranjeros encuadrados en la Brigada, como se rumoreaba.
