ISLAMABAD, 13 May. (Reuters/EP) -
La Policía de Pakistán ha admitido a trámite la denuncia contra 68 abogados acusados de haber realizado blasfemias durante las protestas que siguieron a la detención de otro letrado en un distrito del centro del país, según han informado este martes fuentes oficiales.
La denuncia contra los acusados fue presentada el lunes después de que hubieran realizado gritos contra el comisario Omar Daraz, al que habían acusado de detener ilegalmente a otro letrado en el distrito de Jhang, en el centro del país. "Los abogados estaban protestando contra la Policía, usando un lenguaje incorrecto y el nombre del inspector", ha declarado el comisario del distrito, Zeeshan Asghar.
Un militante de un partido ultraderechista denunció ante la Policía que sus creencias religiosas se vieron ofendidas por el uso del nombre "Omar" durante la protesta, alegando que Omar fue uno de los compañeros del profeta Mahoma, fundador del islam.
La Policía ha señalado que el hombre que presentó la denuncia es miembro de la secta Ahle Sunat Wal Jamat, una organización suní dirigida por el político Maulana Ahmed Ludhianvi que está prohibida y relacionada con la muerte de cientos de chiíes, minoría a la que pertenece una quinta parte de la población del Pakistán.
El presidente del Colegio de Abogados de Jhang, Meher Afzal Khan, ha declarado que esperan que Ludhianvi, que mostró su desacuerdo con la protesta, solicite al demandante que retire la denuncia. "El problema ha sido solucionado", ha señalado Khan. "Hemos asegurado al señor Ludhianvi que no había malicia por nuestra parte. Ha sido todo un malentendido", ha concluido.
DENUNCIAS PARA AJUSTAR CUENTAS
Varios analistas han mostrado su preocupación ante lo que temen que es una pérdida de tolerancia hacia las ideas contrarias a las políticas centrales. La legislación paquistaní actual no define la blasfemia, aunque es una acusación que puede conllevar la pena de muerte. Se han registrado ataques contra jueces que han dejado en libertad a personas acusadas por este delito y dos políticos que propusieron una reforma en la ley fueron asesinados.
Además, las acusaciones por este tipo de delitos han crecido notablemente durante los últimos años, pasado de un único caso en 2001 a 80 en 2011, según el Centro de Investigaciones y Estudios de Seguridad, con sede en Islamabad. Los analistas han alertado de que estas acusaciones se están realizando para solventar disputas o conseguir propiedades, ya que no se contempla ninguna pena contra las falsas acusaciones.
Un respetado abogado pro Derechos Humanos fue asesinado la semana pasada después de haber sido amenazado por defender a un profesor que había sido acusado por sus alumnos de cometer blasfemia.
