PARÍS, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La familia de la anciana Zineb Redouane, fallecida el 2 de diciembre en Marsella como consecuencia del impacto en la cara de un bote de gas lacrimógeno el día anterior durante el tercer sábado de protestas del movimiento de los 'chalecos amarillos' en Marsella, ha decidido denunciar a las autoridades.
La familia ha presentado una denuncia por "la violencia voluntaria que resultó en muerte no intencionada", ha explicado el abogado Yassine Bouzrou, en declaraciones recogidas por la emisora francesa France Inter.
Redouane, de 80 años, estaba en su vivienda cuando la lata de gas atravesó una de las ventanas del inmueble y le impactó en el rostro cuando intentaba cerrar las contraventanas de su piso, un cuarto. El fiscal de Marsella, Xavier Tarabeux, dijo entonces que la mujer había sucumbido por un paro cardíaco "en la mesa de operaciones" y aseguró que "el impacto en la cara no fue el impacto de la muerte".
Bouzrou ha explicado que "el informe de la autopsia muestra claramente que existe un vínculo directo entre el impacto de la granada en la cara y su muerte", en contra de lo que ha afirmado el fiscal de Marsella.
"A la luz de lo sucedido y teniendo en cuenta las pruebas médicas en nuestro poder, no es posible afirmar que la señora Redouane no murió como resultado de esta granada que recibió en la cara", ha remachado el abogado.
Además, Bouzrou ha explicado que la denuncia está presentada en Marsella, pero han solicitado ya un cambio de jurisdicción porque el fiscal ha aportado "elementos contrarios a la denuncia".
Las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' comenzaron en noviembre para protestar contra la subida de los impuestos al diésel y en diciembre alcanzaron su punto álgido con las protestas contra la represión de las manifestaciones hasta el punto que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un paquete de medias económicas para mejorar las condiciones de vida de la clase media y trabajadora.
