MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, no lleva un control riguroso de la munición, armas químicas y otros dispositivos que posee, según ha comunicado este lunes el inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz.
La inspección realizada por dicho Departamento ha determinado que, entre 2014 y 2017, alrededor de 31.000 armas no fueron registradas en los archivos de la ATF. Asimismo, se han observado deficiencias en la catalogación de la munición.
"El registro de la munición difería un 31 por ciento de la munición real en 13 de las localizaciones inspeccionadas. Teniendo en cuenta que la ATF cuenta con 275 oficinas, la diferencia total será aún mayor", ha señalado Horowitz.
La cantidad de explosivos encontrada tampoco ha encajado con la registrada en los inventarios de la ATF.
Desde el Departamento de Justicia estadounidense han comprobado que el personal de la ATF tiene fácil acceso al armamento, que podría ser robado, perdido o mal colocado.
La ATF ha sido fuertemente criticada desde que permitió entre 2006 y 2007 la entrega de armas procedentes de Tucson (Arizona) a los cárteles mexicanos, en una operación bautizada como 'Receptor Abierto'.
