MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fotógrafo chino Lu Guang, residente en Estados Unidos, ha desaparecido durante una visita a la región china de Xinjiang, ubicada en el oeste del país, según ha denunciado su esposa, Xu Xiaoli, quien asegura que la última vez que tuvo noticias de él fue el 3 de noviembre.
Xu, que ha indicado que se le ha comunicado que Lu fue detenido, ha dicho desconocer los motivos del arresto, según ha recogido la cadena de televisión británica BBC. El fotógrafo ha sido galardonado en tres ocasiones por World Press Photo.
Lu viajó el 23 de octubre a Urumqi, capital de Xinjiang, donde fue invitado a varios eventos fotográficos. Posteriormente, tenía planeado viajar el 5 de noviembre a Sichuan para reunirse con un amigo, si bien éste no le encontró allí.
La esposa de Lu ha señalado que, tras ser contactada por este amigo, llamó a la esposa del hombre que invitó a su marido a Xinjiang y ha recalcado que esta persona le confirmó la detención de ambos. Este extremo fue posteriormente confirmado por fuentes oficiales.
"Lleva desaparecido más de 20 días y, como su familiar más directo, no he recibido notificación alguna de su arresto", ha dicho en una carta publicada en su cuenta en la red social Twitter.
Pekín se ha enfrentado en los últimos meses a una protesta de activistas, académicos y gobiernos extranjeros por las detenciones masivas y la estricta vigilancia de la minoría musulmana uigur y otros grupos étnicos que viven en Xinjiang.
En agosto, un panel de Derechos Humanos de Naciones Unidas dijo que había recibido informes creíbles de que un millón o más de uigures y otras minorías están detenidos en Xinjiang en lo que asemeja a un "campo de internamiento masivo que está oculto en secreto".
El lunes, cientos de académicos aseguraron que los países deben imponer sanciones a China por la detención masiva de los uigures --de fe musulmana-- en la provincia de Xinjiang y advirtieron de que la falta de acción sería una señal de aceptación de "tortura psicológica a civiles inocentes".
Representantes de un grupo de 278 académicos en disciplinas de docenas de países pidieron a China en una rueda de prensa en Washington que pusiera fin a sus políticas de detención y reclamaron sanciones dirigidas a los principales líderes chinos y compañías de seguridad relacionadas con los abusos.
China rechaza las críticas a sus acciones en Xinjiang, diciendo que protege la religión y la cultura de las minorías y que se necesitan medidas de seguridad para combatir la influencia de los grupos "extremistas" que incitan a la violencia.
