Detenido un islamista filipino relacionado con la muerte de dos soldados de EEUU en 2009

Actualizado: lunes, 2 junio 2014 12:23

MANILA, 2 Jun. (Reuters/EP) -

La Policía filipina ha detenido al miliciano islamista Miraji Bairulá, posible responsable de un atentado que acabó con la vida de dos militares estadounidenses en 2009 en la isla de Jolo, en el sur del país, según han informado este lunes fuentes del cuerpo.

Un equipo compuesto por agentes de Policía y militares sorprendió a Bairulá, también conocido como Mahang, en su refugio de la localidad de Indanan, en la provincia de Sulú, en el sur del país, según ha señalado el jefe de la investigación criminal de la Policía y del grupo de detención, Benjamín Magalong. "Mahang ha sido escoltado hasta la ciudad de Zamboanga, donde se enfrentará a múltiples cargos por asesinato", ha informado Magalong.

"Es un experto en la fabricación de bombas que ha sido entrenado por Jemáa Islamiya y Al Qaeda", ha añadido el jefe del operativo, quien ha señalado que se sospecha que Bairulá podría haber pertenecido al Frente Moro de Liberación Nacional cuando elaboró una mina casera que acabó con la vida de dos militares estadounidenses y de un marine filipino en Indanan en 2009, según ha publicado la cadena de televisión filipina ABS-CBN.

Varias tropas se dirigían a inspeccionar un proyecto escolar cuando su vehículo blindado 'humvee' pisó la mina . Tres militares perdieron la vida y otros tres resultaron heridos. En marzo, el Gobierno y el Frente Moro de Liberación Nacional llegaron a un acuerdo que ponía fin a un conflicto de 45 años en el que más de 120.000 personas han perdido la vida y en el que otros dos millones han tenido que abandonar sus hogares.

SECUESTRO DE CIUDADANOS EXTRANJEROS

Estados Unidos cuenta con tropas desplegadas en la isla de Jolo, lugar de origen de rebeldes islamistas y de milicianos vinculados a Al Qaeda, para asesorar a las tropas filipinas en su lucha contra la violenta organización islamista Abú Sayaf.

La organización, que suele llevar a cabo extorsiones y secuestros, aún mantiene bajo su control a tres ciudadanos chinos, dos alemanes, un japonés, un suizo y un holandés. Han liberado recientemente a una mujer de nacionalidad china y a un nacional filipino que trabajaba en un complejo turístico de la zona.