Diario de desesperación y esperanza de una cooperante tras el terremoto y el tsunami

Un niño afectado por el terremoto en Indonesia
WORLD VISION 
Actualizado: lunes, 8 octubre 2018 9:51

"Ver a los niños sonriendo de nuevo alivia mi fatiga"

PALU (INDONESIA), 6 Oct. (Por Sabtarina Dwi Febriyanti, cooperante de World Vision Indonesia y superviviente del terremoto y el tsunami) -

Viviendo en un país proclive a los desastres como Indonesia, no soy ajena a escenas de dolor pero la devastación provocada por el reciente terremoto y tsunami en Palu fue algo insoportable de digerir.

Cuando el terremoto golpeó nuestro lugar el pasado 28 de septiembre, la gente estaba en pánico y corría en busca de seguridad. Escuché voces gritando "tsunami" repetidamente, advirtiendo a todos de que se fueran a zonas más altas. Había mucho ruido y la gente parecía confundida sobre dónde ir.

Tras el terremoto, llegaron grandes olas arrasando Palu y llevándose todo consigo. Mientras estas escenas se estaban desarrollando, yo estaba sentada con mis colegas en la oficina de World Vision en Palu, rezando, llorando y sintiéndome impotente al mismo tiempo.

Fue impactante ver cómo el terremoto y el tsunami se llevaron todo por delante, incluidas casas y edificios altos con fuertes muros que se vinieron abajo. Todavía no sabemos la magnitud exacta de los daños en algunas de las zonas más remotas, ya que muchas líneas de comunicación no funcionan.

Foto: World Vision

DESESPERACIÓN

Ha habido un suministro limitado de alimentos y agua potable y hemos escuchado que la gente ha recurrido a saquear tiendas, llevándose lo que podían para sobrevivir. Todo era un caos total. Vi a muchos niños con objetos rescatados de las ruinas de la vivienda de un familiar. La desesperación era visible en todas partes.

Afortunadamente, nuestra oficina tiene un gran espacio abierto para que las familias puedan permanecer temporalmente. Inmediatamente establecimos espacios para bebés, niños y familias que lo han perdido todo. Muchos de ellos eran niños menores de 5 años además de embarazadas y mujeres lactantes. Había unas 200 familias compartiendo el espacio.

Pese a nuestra preocupaciones, el personal de Wahana Visi (World Vision) ofreció inmediatamente a familias y niños comida incluso pese a la limitación de suministros. Cocinamos algunas comidas locales con hojas de moringa para ofrecer una mejor nutrición, especialmente a los niños y a las mujeres embarazadas y lactantes.

Foto: World Vision

ESPACIO PARA QUE LOS NIÑOS SE SIENTAN SEGUROS

Fue un alivio que nuestro personal de Yakarta llegara inmediatamente a Palu y establecimos nuestro primer espacio amigo para la infancia rápidamente. Muchos de los edificios quedaron destruidos así que estamos gestionando una enorme carpa para que los niños se sientan a salvo, especialmente durante las réplicas. Aun así, me siendo aliviada de ver a los niños sonriendo de nuevo y de alguna forma sus sonrisas alivian mi fatiga.

Viendo la devastación y las necesidades de mis compatriotas en Palum, siento que tengo muchas cosas que hacer. Llevo destinada aquí desde que me uní a Wahana Visi Indonesia y la gente de Palu tienen un lugar especial en mi corazón. Comparto mi fuerza con mis colegas, que están trabajando las 24 horas los siete días de la semana, para cubrir las necesidades de las familias afectadas.

Nuestro equipo está realizando una distribución conjunta con el Gobierno y somos testigos de la extrema necesidad en la que están las familias y los niños. Sin embargo, en los próximos días, estaremos distribuyendo mantas, kits familiares y kits de cobijo a las familias afectadas. Nuestra respuesta se centrará en ofrecer asistencia alimentaria, agua, salud, cobijo y protección a los niños con un objetivo inicial de 80.000 personas.

El balance de muertos ha superado ya los 1.500 y hay dos millones de personas afectadas. Los equipos de rescate están haciendo todo lo posible para llegar a todas las zonas afectadas y Wahana Visi Indonesia está haciendo todo lo que está en su mano para entregar ayuda rápidamente pese a los muchos retos.

Con todas las pérdidas, dolor y devastación, seguimos estando agradecidos por que el Gobierno y otras agencias están intentando ofrecer ayuda inmediata en Palu. También damos las gracias a la comunidad internacional por recaudar fondos para ayudar, incluidos a los voluntarios locales que están echando una mano. Estoy agradecida de que mis compatriotas sigan siendo positivos pese a esta dolorosa experiencia. Sé que a su debido tiempo, juntos, reconstruiremos Palu de nuevo.

Leer más acerca de: