LONDRES, 17 Abr. (Reuters/EP) -
El diputado conservador responsable del área de Inmigración, Damian Green, detenido durante nueve horas el pasado 27 de noviembre por supuestas filtraciones de documentos del Ministerio del Interior, denunció ayer que durante su arresto un Policía le amenazó con estar encarcelado de por vida, pese a que finalmente la Fiscalía ha retirado los cargos.
"Pensaba que era absurdo", explicó Green, durante una entrevista emitida anoche en la BBC. "Me dijeron que este delito podría acarrearme cadena perpetua", agregó el parlamentario.
La gestión del caso había provocado una gran polémica en Reino Unido, tanto por el arresto de Green como por la requisación de documentos por parte de una unidad antiterrorista que no sólo registró su residencia particular en el condado de Kent, sino que también su despacho en la Cámara de los Comunes, al que accedió sin la obligatoria autorización.
Sin embargo, el director de la oficina del Ministerio Fiscal, Keir Starmer, decretó que las pruebas recabadas son "insuficientes" para promover un proceso judicial y, en un comunicado, explicó que existe "un gran umbral antes de que un procedimiento criminal pueda salir adelante". En este caso consideró la "libertad de la prensa para publicar cuestiones de interés público" y consideró que lo filtrado "no era información secreta o que afectase a la seguridad nacional".
