PARÍS, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ala rebelde de los diputados socialistas ha hecho un llamamiento este martes a sus colegas de grupo parlamentario a "una abstención colectiva" en la votación que se celebrará el 16 de septiembre para ratificar al nuevo Gobierno francés.
"Nos orientamos hacia una abstención colectiva. Pensamos que no es posible imponer al grupo socialista una unanimidad de fachada en razón del 'impasse' económico y político actual", ha dicho a la prensa el diputado Christian Paul.
Paul, cercano a Martine Aubry, que disputó al actual presidente francés, François Hollande, el liderazgo del Partido Socialista, en las últimas primarias, ha contado con el respaldo público de sus colegas de bancada Laurent Baumel y Pouria Amirshahi.
En este contexto, el primer ministro francés, Manuel Valls, ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad colectiva", alertando del riesgo de que la división en la izquierda termine llevando a la ultraderecha al Palacio del Elíseo.
"Estamos en una situación muy peligrosa en Francia, tenemos que estar a la altura. Debemos tener en cuenta a los franceses y no a nosotros mismos, nuestros egos, nuestras pequeñas disputas. La situación es grave", ha dicho, de acuerdo con la prensa gala.
Por su parte, el presidente del grupo socialista en el Parlamento, Bruno Le Roux, ha cargado contra los 'díscolos' pidiendo que no alienten los debates sobre la "ilegitimidad" del Gobierno francés y que estén "a la altura de la situación".
Valls debe presentar el próximo día 16 al Parlamento el Gobierno que diseñó el pasado 26 de agosto, obligado por las duras críticas de los entonces ministros de Economía, Educación y Cultura a la política económica de Hollande.
Hollande vive uno de sus peores momentos en su carrera política. Su popularidad ha alcanzado un nuevo mínimo histórico (13 por ciento) en medio del estancamiento de la economía francesa y de la publicación del libro de su ex mujer Valerie Trierweiler, en el que cuestiona su visión socialista.
