Dos talibán mueren en un ataque militar paquistaní coincidiendo con la visita de Robert Gates

Actualizado: viernes, 22 enero 2010 12:36

MIRANSHAH (Pakistán), 22 Ene. (Reuters/EP) -

Dos milicianos han muerto este viernes durante un ataque con helicópteros de combate de las fuerzas de seguridad de Pakistán en Waziristán del Norte, coincidiendo con la visita del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, según informaron fuentes oficiales.

El ataque se produjo en Waziristán del Norte, provincia fronteriza con Afganistán y mayor refugio de Al Qaeda y de los talibán. Gates se encuentra en Pakistán para persuadir al Gobierno de que incremente su campaña militar contra los milicianos afganos en las tierras de la etnia pastún, por las que atraviesan para pasar al otro lado de la frontera y atacar a las tropas de Estados Unidos.

"Un intenso tiroteo se está produciendo entre los milicianos y las fuerzas de seguridad", informó un responsable de la Inteligencia en la región que se negó a ser identificado. Los ciudadanos aseguraron que las autoridades habían impuesto el toque de queda mientras las fuerzas de seguridad atacaban a los milicianos en las afueras de Miranshah, la ciudad principal del Waziristán del Norte.

A pesar de la presión estadounidense, el Ejército descartó el jueves cualquier nueva ofensiva durante un año, subrayando que tenía que consolidar sus victorias en Waziristán del Sur. "Hay una posibilidad de que lleven a cabo operaciones a pequeña escala", aseguró el director de un periódico y experto en temas militares, Rahimullah Yusufzail.

Gates, en su primera visita desde que el presidente estadounidense Barack Obama asumiese el cargo, elogió la ofensiva paquistaní contra los talibán y les aseguró el apoyo estadounidense. Estados Unidos quiere acabar con el "déficit de confianza" que ha dificultado la cooperación contra la milicia islamista, según dijo Gates a los jóvenes oficiales del Ejército.

Asimismo, el secretario de Defensa tuvo cuidado en no repetir el usual llamamiento estadounidense a que Pakistán "haga más" en la lucha contra los milicianos, una solicitud que enfurecía al Gobierno paquistaní. El país ha perdido a 2.000 soldados.