MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha ordenado este miércoles cerrar el resort turístico de Boracay durante seis meses a partir del próximo 26 de abril para poder rehabilitar el lugar, que en los últimos años ha atraído cada vez más visitantes, sobre todo chinos.
"Boracay se cerrará seis meses a partir del 26 de abril", ha anunciado el portavoz presidencial, Harry Roque, a través de su cuenta oficial en Twitter.
De esta forma, Duterte ha decidido seguir el consejo de sus ministros de Turismo, Interior y Medio Ambiente que habían advertido sobre el grave deterioro de Boracay, que el propio presidente ha definido como una "alcantarilla".
Boracay es uno de los mayores atractivos turísticos de Filipinas. Solo el año pasado recibió casi cuatro millones de visitantes. Los empresarios calculan que este cierre costará 56.000 millones de pesos filipinos (unos 874 millones de euros) y 36.000 puestos de trabajo, de los cuales 17.000 son empleos informales.
El Gobierno ha asegurado que creará un fondo para ayudar a los trabajadores del sector turísticos de Boracay durante este cierre temporal, según informa la cadena local ABS-CBN.
José Clemente III, presidente del Congreso de Turismo de Filipinas, ha expresado su sorpresa por la decisión del Gobierno. "Estábamos esperando algún tipo de compromiso entre un cierre total o un cierre parcial o al menos que nos diera más tiempo para adaptarnos", ha dicho.
