QUITO, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Ecuador, Fander Falconi, anunció hoy la expulsión del oficial de Asuntos Regionales de la Embajada de Estados Unidos en Quito, Mark Sullivan, por supuestas actuaciones ilegales al interferir en la seguridad del Estado ecuatoriano.
Falconi dijo que la expulsión obedece a que Sullivan intervino en asuntos policiales e internos del país, al pedirle a unos policías miembros de la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES) que le entregaran unos archivos con información de seguridad nacional, informó este miércoles la prensa ecuatoriana.
La orden la dio el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien hace unos días criticó la "grosera" intervención de Estados Unidos en los asuntos de la Policía y ordenó una "investigación exhaustiva" del apoyo brindado por ese país a estas unidades policiales.
Sullivan, cuya expulsión deberá hacerse efectiva en las próximas 24 horas, fue señalado recientemente por el ex jefe de la UIES, Manolo Silva, como el oficial la Embajada estadounidense que presionó y exigió la entrega de esos archivos privados.
Silva fue destituido la semana pasada por orden de Correa, quien además pidió una investigación sobre las actuaciones que ha tenido mientras ejercía de jefe de esta unidad. Tampoco descartó que se inicie un juicio en contra de todos los implicados en este escándalo por el delito de atentando a la seguridad nacional.
La expulsión de Sullivan es la segunda que se produce en una semana. El primero fue el agregado de la Embajada de Estados Unidos en Quito, Armando Astorga, quien logró abandonar el país antes de que se emitiera la orden.
El escándalo estalló cuando el Gobierno de Correa tuvo conocimiento de una carta escrita por Astorga en la que anunciaba el fin de la ayuda a dos unidades de la Policía ecuatoriana.
Aunque Ecuador confirmó que la Embajada norteamericana ya devolvió los discos duros de los ordenadores que les entregó la UIES, aún dudan si esta información de caracter confidencial fue duplicada por los diplomáticos.
No obstante, Quito insiste en este asunto pone en evidencia la intromisión de Estados Unidos en los asuntos de este país, pues la información que le fue suministrada por la UIES no está relacionada con temas sobre la cooperación con la fuerza pública de Ecuador.
