EEUU.- Amnistía exige una investigación "completa, independendiente e inmediata" sobre el uso del 'waterboarding'

Actualizado: miércoles, 6 febrero 2008 22:27

LONDRES, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) reclamó hoy una investigación "completa, independendiente e inmediata" sobre el uso por parte de las autoridades estadounidenses de la técnica de interrogatorio 'waterboarding' --consistente en sumergir en agua la cabeza de los detenidos para simular la asfixia-- contra tres sospechosos del 11-S, cuya utilización fue reconocida ayer por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Michael Hayden, ante el Comité de Inteligencia del Senado.

"El 'waterboarding' es tortura" y "la tortura es un crimen en virtud del Derecho Internacional", declaró el investigador para Estados Unidos de Amnistía Internacional, Rob Freer. "Hasta la fecha nadie ha rendido cuentas por la autorización y el uso del 'waterboarding' por parte del personal estadounidense", añadió.

En la misma sesión, el director de la Inteligencia Nacional, Mike McConnell, aseguró que la CIA podría volver a utilizar esta técnica de interrogatorio con la aprobación del fiscal general. "Estas palabras sacan a la luz la cuestión sobre quién autorizó la tortura contra estas tres personas entre 2002 y 2003", prosiguió Freer.

"El presidente de Estados Unidos no tiene autoridad para ordenar o aprobar torturas contra nadie, nadie la tiene", aseveró. "Toda investigación penal que se abra debe tener poder para apuntar a lo más alto", añadió.

En su declaración ante el Senado, Hayden afirmó que los agentes aplicaron el 'waterboarding' contra tres sospechosos de los atentados del 11 de septiembre de 2001: Jalid Sheij Mohammed y dos dirigentes de la red Al Qaeda, Abu Zubaydah y Abd al-Rahim al-Nashiri. También aseguró que hace cinco años que no se utiliza este método, aunque fuentes oficiales norteamericanas no han descartado que se vuelva a aplicar si el presidente y el fiscal general lo autorizan.

Según la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW), la técnica del 'waterboarding' ha sido calificada como tortura por la justicia estadounidense desde la guerra hispano-americana de 1898. Tras la II Guerra Mundial, las comisiones militares estadounidenses procesaron y condenaron a varios soldados enemigos por someter a los soldados norteamericanos al 'waterboarding'.

En enero, el Departamento de Justicia estadounidense lanzó una investigación sobre la destrucción por parte de la CIA de las cintas donde se grabaron los interrogatorios de dos los prisioneros que habían sido sometidos al 'waterboarding'. Mariner solicitó que "o se amplíe el ámbito de investigación o se lance una nueva", para que los que estuvieron implicados y aprobaron el 'waterboarding' respondan por ello.