LOS ANGELES, 27 Oct. (EP/AP) -
La baja calidad del aire comienza a ser un factor preocupante para las autoridades de California, incluso cuando los incendios forestales en el sur de California han comenzado a apagarse y la población desplazada comenzó a regresar a sus hogares.
El aire sigue siendo muy pobre en las Montañas de San Bernardino y en otras zonas del valle del mismo nombre, así como en algunas áreas de los condados de Orange y Riverside. En el condado de San Diego, donde solamente dos de los cinco grandes incendios forestales han sido contenidos en un 50%, el aire era especialmente nocivo el viernes.
Las fotos tomadas vía satélite siguen mostrando una espesa capa de humo suspendida sobre toda la región, lo que ha afectado los eventos escolares y la salud de los habitantes del sur de California.
Los residentes en zonas de alta contaminación ambiental fueron aconsejados que no hicieran ejercicios intensos, y a los niños y los que padecen dolencias cardíacas y pulmonares que permanezcan en sus casas y enciendan el aire acondicionado.
"En los días inmediatos a los incendios, todos corremos peligro debido a las partículas que podemos inhalar", afirmó Julia Robinson Shimizu, portavoz de Breathe L.A.. "En general, es conveniente limitar las actividades agotadoras al aire libre por lo menos durante siete días tras la conclusión de los incendios", concluyó.
En San Diego, el centro Médico de la Universidad de California recibió un mayor número de pacientes con problemas respiratorios causados al parecer por la contaminación ambiental, dijo la portavoz Jackie Carr.
