SEÚL, 28 Jun. (Reuters/EP) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, ha reafirmado este jueves durante una visita a Corea del Sur que el compromiso con la seguridad está "blindado", independientemente de las revisiones que puedan hacerse coincidiendo con el acercamiento a Corea del Norte para lograr la desnuclearización de la península.
Así, durante una breve visita a Seúl, Mattis ha explicado que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de paralizar las maniobras militares no modificará la alianza y las fuerzas de los dos países seguirán "unidas, vigilantes y dispuestas" frente a posibles amenazas.
Esto pasa de momento por mantener el mismo nivel de tropas norteamericanas --28.500 efectivos-- en la zona, independientemente de los avances que puedan lograrse con el régimen de Kim Jong Un. El dirigente norcoreano ha denunciado en reiteradas ocasiones la presencia de Estados Unidos al otro lado de la frontera y la amenaza que esto representa.
Mattis y su homólogo de Corea del Sur, Song Young Moo, han acordado "seguir explorando medidas de confianza y de construcción de la paz mientras Corea del Norte mantenga el diálogo de buena fe", según un comunicado conjunto difundido al término de la reunión entre ambos ministros.
"La reciente decisión de suspender el ejercicio Guardián de la Libertad crea una oportunidad para que nuestros diplomáticos negocien y aumenten las perspectivas para una solución pacífica en la península de Corea", ha dicho el jefe del Pentágono en una comparecencia junto a Song.
Sin embargo, las sanciones siguen estando por ahora al otro lado de la 'línea roja'. Los dos responsables de Defensa han insistido este jueves en la necesidad de que los castigos contra Corea del Norte sigan en vigor hasta que haya pasos "concretos" e "irreversibles" hacia la desnuclearización.
