El gesto no tendría validez legal, al carecer del permiso de China, según las mismas fuentes.
MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, se unirá al líder norcoreano, Kim Jong Un, y al presidente estadounidense, Donald Trump, a la hora de anunciar durante la cumbre del próximo 12 de junio entre estos líderes en Singapur, el final simbólico de 68 años de guerra de Corea, aunque no tendrá efecto legal al carecer de la autorización de China, parte firmante del actual armisticio.
Fuentes diplomáticas han informado no obstante este domingo al 'Korea Joongang Daily' de que "ya están en marcha los preparativos para que el presidente Moon declare el final formal de la guerra de Corea con ambos líderes el 12 de junio, la fecha de la cumbre, o bien al día siguiente".
"De hecho, Singapur ya ha comenzado los preparativos para la llegada del presidente Moon con vistas a una reunión trilateral", según las mismas fuentes, bajo condición de anonimato.
El propio Trump desató las expectativa de una declaración simbólica de paz a primera hora de ayer, cuando declaró que "la firma de este acuerdo sería muy importante", tras reunirse con el vicepresidente del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, Kim Yong Chol.
"Hemos hablado de poner fin a la guerra", manifestó Trump al término del encuentro. "Sabéis que esta guerra ha seguido en marcha durante... tiene que ser la guerra más larga... casi 70 años. ¿Podéis creeros que podemos finalizar la Guerra de Corea?"
El problema es que reemplazar el armisticio por un tratado de paz necesita de la participación de los tres firmantes del acuerdo de 1953: Corea del Norte, Estados Unidos -- como responsable del mando de la ONU -- y el Ejército chino, de ahí que la Presidencia surcoreana se haya mantenido en silencio sobre esa posibilidad, dado el delicado estado general de las negociaciones.
