LUCASVILLE (OHIO, EEUU), 12 Jul. (EP/AP) -
El estado de Ohio estrenó hoy un nuevo procedimiento al ejecutar a un reo que había matado a su esposa porque le quería abandonar. El personal del Southern Ohio Correctional Facility examinó varias veces las venas de Rocky Barton antes de suministrarle la inyección letal a las 10:27 horas.
Las normas a seguir en estos casos fueron modificadas después de que la ejecución de Joseph Clark se retrasase el pasado mayo durante una hora y media porque el personal de la prisión no le encontraba venas apropiadas.
En el pasado, a los presos se les hacía un examen visual y se repasaba su historial médico antes de aplicársele la inyección, según un informe del Departamento de Rehabilitación y Corrección de Ohio.
Los problemas que hubo con la ejecución de Clark alentaron denuncias de sectores opuestos a la pena de muerte por considerarla un castigo cruel y anticonstitucional. También echaron leña al fuego de un debate en torno a las inyecciones letales.
Barton, de 49 años, fue hallado culpable de matar a tiros a su esposa Kimbirli Jo Barton en 2003 porque ella quería dejarle. Barton admitió ser el autor del asesinato. En una entrevista el mes pasado, Barton sostuvo que no le preocupaba la inyección. "Tengo buenas venas", expresó.
