WASHINGTON, 8 Abr. (EP/AP) -
El Departamento de Estado acusó ayer viernes a Caracas de complicidad en el ataque al vehículo del embajador Brownfield en la capital venezolana.
El subsecretario de Estado Nicholas Burns se reunió con el embajador venezolano Bernardo Álvarez y le afirmó que su Gobierno que Venezuela había violado la convención internacional que exige que los países aseguren la seguridad de los diplomáticos extranjeros, afirmó el portavoz Sean McCormack.
El embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, fue desalojado del Polideportivo Andrés Miranda del Mercado de Coche por un funcionarios de la Alcaldía del municipio Libertador cuando entregaba un donativo a la escuela de béisbol de los Orioles.
Según el representante de la secretaría de Deportes del Municipio Libertador, Giancarlo Vargas, el diplomático estadounidense no habría cumplido los requisitos para realizar su acto en las instalaciones deportivas y la comunidad habría solicitado su desalojo de las instalaciones.
Vargas recalcó que el embajador fue tratado de forma respetuosa pero presionado para salir, pues no había cumplido con los requisitos para realizar la entrega de donativos.
Rubén Villasana, uno de los ciudadanos que rechazó el acto de Brownfield, lo explicó a la emisora local 'Unión Radio': "Nosotros venimos de la secretaria de Deportes a rechazar la presencia del embajador norteamericano, porque esta utilizando las vías ilegales para su actividad y de paso esta utilizando políticamente este acto".
