NUEVA YORK, 28 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
Estados Unidos continuará apostando por la vía de las sanciones si, como parece, Irán persiste en su intención de continuar con su programa nuclear y no se pliega a los requerimientos de las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU en las que se establecía la necesaria suspensión inmediata del enriquecimiento de uranio.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, "continuar con el camino de las sanciones" en el caso de que Irán no cumpla con la resolución 1.696 del 31 de julio de 2006 en la que se reclama, además de la suspensión de las labores de enriquecimiento de uranio, la apertura para inspección de sus instalaciones.
La Administración del presidente estadounidense, George W. Bush, se halla cada vez más preocupada no sólo por el proceso de enriquecimiento de uranio que mantiene Irán sino por la inauguración la semana pasada de una fábrica de producción de agua pesada para reactores atómicos y el anuncio de que no renunciará a su programa nuclear.
En este sentido, McCormack afirmó que Estados Unidos no sería el único país que reclamaría sancionar a Irán y aseguró que mantiene conversaciones con otros Gobiernos para implementar las medidas expuestas en la resolución 1.696 y de alguna manera sancionar de esa forma "la acción desafiante" de las autoridades iraníes.
