NUEVA YORK, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, llegó hoy a Estados Unidos, donde se entrevistará con el presidente, George W. Bush, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para tratar el posible progreso del proceso de paz en Oriente Próximo, con un nuevo Gobierno palestino de unidad nacional que podría comenzar a funcionar este mismo mes. También podrían tratar sobre el programa nuclear iraní y la creciente tensión entre la República Islámica y el Estado hebreo.
Está previsto que Olmert mantenga con Bush un encuentro breve de alrededor de una hora y una reunión más extensa con la secretaria de Estado norteamericana, Rice, según informó la Radio del Ejército israelí.
Fuentes cercanas al primer ministro israelí aclararon que no habría "grandes cambios" como resultado de estas entrevistas, ya que el principal objetivo de Olmert es agradecer a las comunidades judías sus envíos de dinero antes y durante la guerra de Líbano. También pretende intercambiar ideas y dar "un pequeño empujón" a la cuestión iraní. Además, podrían tratar sobre la aplicación de la resolución 1701 de la ONU sobre Líbano y del embargo de armas impuesto a Hezbolá, según informa 'Haaretz'.
Olmert también se reunirá en Washington con representantes de la administración y de los partidos parlamentarios y después viajará a Los Ángeles para participar en la Asamblea General de las Comunidades Judías Unidas.
En una entrevista publicada hoy por 'Newsweek' y 'Washington Post', Olmert endureció su discurso hacia Irán e insinuó por primera vez que Israel podría actuar militarmente para evitar que Teherán consiga desarrollar armamento nuclear.
Olmert no dudó en comparar al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, con Adolf Hitler y le aseguró que es "un hombre preparado para cometer crímenes contra la humanidad" y que "debe ser detenido".
"Mi posición está clara", aseguró Olmert, "Si existiera un compromiso para detener el camino de Irán para desarrollar tecnología que les permita alcanzar la capacidad nuclear, estaremos dispuestos a comprometernos". "Pero no creo que Irán acepte ese compromiso a menos que tengan una muy buena razón para temer las consecuencias de no alcanzarlo", explicó. "En otras palabras, Irán debe empezar a tener miedo", amenazó.
Al ser preguntado por las posibles opciones a adoptar con respecto a Irán, Olmert respondió que cree que "hay muchas medidas distintas, pero debemos orientarnos por un objetivo, que el Gobierno y el pueblo iraní comprendan que si no aceptan la exigencia de la comunidad internacional, lo van a pagar muy caro".
El periodista pidió a Olmert ser más explícito sobre las posibilidades de atacar militarmente a Irán y el primer ministro respondió "creo que mis palabras han sido suficientemente claras".
Con respecto a la cuestión palestina, Olmert se mostró mucho más flexible y aseguró que se compromete a liberar a "muchos, muchos prisioneros" y apoyar el compromiso territorial. "Estoy preparado para alcanzar compromisos territoriales, y no he cambiado de idea", afirmó.
Olmert también se refirió al diálogo con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas. "Ya he dejado claro que estoy ansioso por iniciar un nuevo proceso de diálogo con Abu Mazen --apodo de Abbas--, y para ello estoy preparado para liberar a muchos prisioneros", declaró. "La actitud extremista e inflexible de Hamás impide la liberación de los prisioneros con su retención de nuestro soldado --Gilad Shalit--; a Hamás en realidad no le interesa el bienestar de sus presos, quieren derrocar a Abu Mazen a cualquier precio", añadió.
