WASHINGTON, 28 Ago. (EP/AP) -
El Departamento de Estado norteamericano se mostró hoy sorprendido por las declaraciones hechas ayer por el líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, en las que aseguraba que no habría ordenado el secuestro de dos soldados israelíes si hubiera sabido que ello desencadenaría una guerra de tal calibre.
"Es una declaración sorprendente de alguien que lanzó una guerra decir que lamentó lanzar aquella guerra", señaló el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack. "Es, de hecho, lo que hemos advertido, y el mundo ha advertido (...) es decir, permitir a un Estado dentro de un Estado como es Hezbolá arrastrar a una nación soberana entera (Líbano) y una región a un hoyo de violencia, que es lo que Hezbolá y Nasralá hicieron", explicó.
Finalmente, declaró que Estados Unidos espera que la milicia chií libanesa Hezbolá sea desarmada, como ha exigido en dos ocasiones el Consejo de Seguridad de la ONU. "El cómo y el cuándo de ello es algo que corresponde decidir al Gobierno libanés y los libaneses", apostilló.
