SEÚL, 20 Ene. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha ofrecido al Gobierno norcoreano la visita a Pyiongyang del enviado especial estadounidense de Corea del Norte, Robert King, para que ayude en la liberación del misionero estadounidense Kenneth Bae, detenido desde hace más de un año y condenado a quince años de trabajos forzosos.
La invitación estadounidense ha tenido lugar a raíz de que Bae haya aparecido públicamente este lunes en una reunión con medios de comunicación en la capital norcoreana en la que ha asegurado que quiere ser liberado y volver a ver a su familia "lo antes posible".
"Esperamos que esta decisión por parte de las autoridades norcoreanas de permitir a Kenneth Bae encontrarse con periodistas sea una señal de su voluntad de liberarle", ha asegurado una fuente oficial estadounidense en declaraciones a Reuters bajo condición de anonimato.
"Hemos ofrecido enviar al embajador King a Pyongyag para asegurar la liberación de Bae. Lo hemos solicitado a los norcoreanos y estamos esperando su pronta respuesta", ha subrayado la fuente.
Por otro lado, la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf ha afirmado que el Gobierno está preocupado por el estado de la salud de Bae. "Continuamos instando a las autoridades norcoreanas a conceder la amnistía a Bae y su inmediata liberación", ha asegurado.
CRÍTICAS DE SU HIJO
Sin embargo, el hijo del misionero, Jonathan Bae, ha asegurado que las palabras de su padre en el encuentro "obviamente significan que Washington no ha hecho suficiente". "Necesitamos enviar a alguien y que lo traiga a casa", ha demandado, además de subrayar que su padre "necesita volver a casa".
Bae también ha instado en el encuentro tanto al Gobierno estadounidense, a los medios de comunicación y a su familia a "dejar de relacionar cualquier campaña de desprestigio y materiales falsos" con él, ya que empeoran su situación.
El misionero, de origen coreano-estadounidense, fue detenido en noviembre de 2012 cuando dirigía a un grupo de turistas en la región de Rason, en el noreste del país. Las autoridades norcoreanas aseguran que se hizo pasar por turista para reclutar gente y animarla a levantarse contra el Gobierno.
