WASHINGTON, 19 Dic. (Reuters/EP) -
La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está revocando una polémica política que exige una revisión exhaustiva de los antecedentes de todos los adultos que viven con tutores de niños migrantes, una medida que podría llevar a una liberación más rápida de los refugios a los menores migrantes.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, según sus siglas en inglés), que se ocupa de los niños que cruzan la frontera solos, ha señalado este martes que la política de tomar las huellas dactilares a todos los adultos que viven con los tutores de los menores aumenta el tiempo en el que los niños están bajo la custodia del Gobierno.
El número de niños inmigrantes en refugios administrados por el Gobierno se ha disparado a un récord de 14,700 a partir del 17 de diciembre, según el HHS.
Las leyes estadounidenses limitan el tiempo en el que los jóvenes migrantes pueden ser detenidos, por lo que los que son atrapados cruzando la frontera sin un padre o tutor legal suelen ser entregados a tutores adultos en Estados Unidos. Después se espera a que los niños se presenten ante un tribunal de inmigración para luchar contra sus casos de deportación.
"Los niños deben estar en casa con sus padres. El gobierno genera malos padres", ha afirmado Lynn Johnson, secretaria asistente de Sauld y Servicios Humanos de la Administración para Niños y Familias.
Los defensores han señalado que los retrasos en el procesamiento de las huellas dactilares son una razón por la que muchos niños están actualmente bajo la custodia del Gobierno de Estados Unidos.
Otra razón, según los defensores, es que la información sobre posibles tutores ahora se comparte con el Departamento de Seguridad Nacional, que hace cumplir la ley de inmigración y asusta a los familiares para que reclamen a sus hijos.
