Ejecutan en la horca a un japonés que mató a cuatro niñas en los años ochenta

Actualizado: martes, 17 junio 2008 13:18



   TOKIO, 17 Jun. (Reuters/EP) -


   El japonés Tsutomu Miyazaki, de 45 años y conocido como el 'monstruo de Saitama', fue ejecutado anoche en la horca por el asesinato de cuatro niñas de entre 4 y 7 años a finales de los años ochenta, según informó hoy el Ministerio de Justicia.

   Miyakazi fue condenado por el secuestro y asesinato de las cuatro niñas, cuyos cuerpos descuartizó y quemó después. Fue detenido en 1989. Otros dos presos fueron ejecutados anoche, lo que eleva a 13 las penas de muerte aplicadas en Japón desde que asumió el cargo el nuevo ministro de Justicia, Kunio Hatoyama, el pasado septiembre.

   Tsutomu Miyazaki fue condenado por el Tribunal Supremo de Japón a morir en la horca en enero del año 2006, 16 años después de que se iniciara el juicio, ya que el proceso se vio alargado debido a los exámenes psiquiátricos que se le hicieron al entonces sospechoso.

   Los otros dos condenados eran Yoshio Yamasaki, de 73 años, quien en 1985 y 1990 mató a dos personas para cobrar un seguro, y Shinji Mutsuda, de 37, por asesinar en el año 2005 de dos personas y luego tirar sus cadáveres al mar dentro de una caja.

   "Las vidas de las víctimas fueron robadas en estos casos extremadamente brutales que van más allá de las palabras. Para aplicar justicia y proteger con seguridad a una nación donde la ley sea respetada, estoy reforzando la pena de muerte", señaló Hatoyama en un comunicado.

OPINIÓN SOBRE LA PENA CAPITAL

   La pena de muerte se aplica en Japón en la horca y sin aviso previo a los condenados porque las autoridades consideran más humano que el reo no sepa el día de su ejecución. Sin embargo, las encuestas demuestran que la mayoría de los japoneses están a favor de la pena de muerte, sobre todo en crímenes violentos.

   Por ello, el primer ministro, Yasuo Fukuda, señaló ayer que no tiene necesidad de abolir la pena de muerte si la mayoría de la población lo apoya.

   Pero el grupo Forum 90, una organización contra la pena capital con 5.000 miembros, 200 de ellos diputados, cree que el ministro se ha "desviado completamente de la regla de ejecutar de forma extremadamente cautelosa". Esto significa que "Japón va a continuar sin importar lo que digan la comunidad internacional o Naciones Unidas", consideró Akiko Takada, portavoz del grupo.

   Japón ejecutó a nueve personas el año pasado, el número más alto desde 1976, pero se situó muy por detrás de Estados Unidos, donde la pena capital fue aplicada en 40 casos durante el mismo periodo.