Actualizado: martes, 7 julio 2015 9:49

BEIRUT, 5 Ago. (Reuters/EP) -

El Ejército libanés ha acordado un alto al fuego de 24 horas en la provincia de Arsal, en el noreste del país, donde ha protagonizado enfrentamientos con los milicianos desde el fin de semana. La tregua ha comenzado a las 19 horas (18 hora peninsular en España).

El acuerdo ha llegado después de que los milicianos, que tomaron la provincia de Arsal durante el fin de semana, hayan liberado este martes a tres policías como "gesto de buena voluntad" para permitir que los clérigos musulmanes suníes mediasen este acuerdo.

Al menos 16 soldados libaneses y decenas de civiles han muerto en los enfrentamientos en la provincia de Arsal. Un miliciano ha descrito la liberación de los policías, identificados como Rami Jamal, Jaled Salé y Tannious Murad, como un "gesto de buena voluntad" para que las negociaciones tuviesen lugar.

Se estima que los milicianos continúan teniendo retenidos en torno a 40 miembros de las fuerzas de seguridad, tanto policías como militares. Fuentes de las fuerzas de seguridad han indicado que los policías fueron llevados a un hospital cercano.

Clérigos suníes de la Asociación de Clérigos Musulmanes han dejado Arsal este martes después de reunirse con los milicianos, que se han mostrado dispuestos a retirarse si el Ejército accede a volver a manejar los puestos de control fuera de Arsal y no entrar en la ciudad.

Dos soldados han muerto en los enfrentamientos de esta noche en Arsal, según han informado fuentes de las fuerzas de seguridad, mientras que al menos otros siete militares han resultado heridos en Trípoli, donde una niña de ocho años ha sido herida de muerte.

Los enfrentamientos en Arsal comenzaron el sábado, después de que las fuerzas de seguridad arrestasen a un comandante islamista popular entre los rebeldes que se mueven a través de la frontera con Siria. Poco después del arresto, hombres armados atacaron a las fuerzas de seguridad en la zona.

Según fuentes oficiales, entre los atacantes había miembros del Frente al Nusra, rama de Al Qaeda en Siria, y de Estado Islámico, antes llamado Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS).

Aunque Líbano se ha mantenido al margen de la guerra en Siria, los conflictos regionales han reavivado décadas de tensiones y Trípoli ha sufrido enfrentamientos frecuentes entre musulmanes suníes y miembros de la secta alauí.

Los enfrentamientos más recientes comenzaron el lunes, cuando varios clérigos suníes resultaron heridos después de acceder a la ciudad en un intento de mediar el alto al fuego entre el Ejército y milicianos.

LOS CAMPOS DE REFUGIADOS

Activistas sirios y médicos en Arsal han dicho que los enfrentamientos han provocado graves daños en los campos donde se refugian cientos de ciudadanos sirios que se cree que vivían en la ciudad y alrededores.

"La situación es mala. Las familias están bloqueadas en la ciudad. Los refugiados están en las calles. Hay una grave escasez de pan. La situación médica es muy mala", ha dicho un testigo sirio a Reuters en un mensaje de texto.

Los enfrentamientos empezaron de nuevo en Arsal en torno a las 7 de la mañana después de que el Ejército intentase recuperar varios edificios tomados por milicianos según la agencia nacional de noticias, Sana.

Mientras el Gobierno de Líbano ha intentado distanciarse oficialmente del conflicto sirio, el poderoso movimiento chií Hezbolá ha enviado hombres a ayudar al presidente Bashar al Assad, alauí. Al Assad, como Hezbolá, también está respaldado por el poder chií iraní.

Los rebeldes que lucharon para tomar Arsal son en su mayoría suníes y han recibido apoyo de los poderes regionales suníes, incluyendo Arabia Saudí.