El Ejército turco podría recibir el lunes la autorización parlamentaria para atacar Irak

Actualizado: miércoles, 10 octubre 2007 21:45


ESTAMBUL (TURQUIA), 10 Oct. (EUROPA PRESS/Ildefonso González) -

El Parlamento turco dará luz verde el próximo lunes a una operación militar transfronteriza en el norte de Irak para luchar contra los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según especuló hoy la prensa local, que tampoco descartó que la aprobación de la Cámara ocurriese hoy mismo. Mientras, el Ejército turco ha comenzado a bombardear ya territorio iraquí, según fuentes kurdas.

Varios diarios turcos coincidieron en señalar el lunes como la fecha marcada para que la Cámara vote una moción para el despliegue de una ofensiva a gran escala en el Kurdistán iraquí. Entonces terminan los tres días festivos que van después del mes del Ramadán, lo que en Turquía recibe el nombre de 'Bayran'.

Otros medios, como el periódico 'Vatan', aseguraron que hoy sería el día de la moción parlamentaria, citando unas supuestas declaraciones vertidas ayer por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan. No obstante, el jefe de Gobierno se limitó a decir esta mañana que "los preparativos para la autorización parlamentaria" estaban "en marcha".

Mientras, el Comité Ejecutivo Central del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) irá preparando el texto de la moción, que, además de ordenar un ataque del Ejército, incluirá otra serie de medidas. "El Gobierno fijará los tiempos, el contenido y el objetivo de la operación", anotó el rotativo islamista 'Yeni Safak'.

Según la prensa turca, todo apunta a que se tratará de una operación militar transfronteriza en toda regla y no de una incursión rápida y limitada, como se desprende de unas declaraciones hechas ayer por el ministro de Defensa, Vecdi Gonul. En su opinión, no hacía falta convocar al Parlamento para una simple "persecución transfronteriza".

BASE LEGAL

Entre las medidas que recogería la moción, según el diario 'Milliyet', figura que Ankara trate de convencer a Irak y Estados Unidos, así como a la ONU y la Unión Europea (UE), de que "debe usar sus derechos internacionales y soberanos para combatir al PKK".

En este sentido, la prensa citaba hoy el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, que contempla el derecho de legítima defensa en caso de ataque armado; la resolución 1546 del Consejo de Seguridad de la ONU, los acuerdos firmados con Irak en 1926 y 1946, el acuerdo de entendimiento del pasado agosto entre Turquía e Irak y un tratado alcanzado por Bagdad con sus países vecinos en septiembre de 2006.

Por otra parte, la moción fijará un plan especial de acción en el ámbito económico según el cuál se prevé el cierre del paso fronterizo de Habur, el regreso de las empresas turcas que operan en el norte de Irak, la suspensión de los vuelos entre Erbil y Estambul o el fin del suministro de electricidad a bajo precio a Irak, entre otras iniciativas.

Mientras, los preparativos del Ejército turco para lanzar una operación transfronteriza que solicitó por primera vez el pasado abril y para la que está listo desde principios del verano, se mantendrán en secreto, declararon fuentes oficiales bajo el anonimato al 'Hurriyet'.

De todas formas, añade, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ha declarado como "zona de seguridad" la región que rodea a las ciudades de Sirnak, Hakkari y Siirt, todas ellas en el sureste de Turquía y a unas decenas de kilómetros de la frontera común con Irak. Asimismo, ha reforzado sus operaciones contra el PKK en dicho territorio.

La Comisión Suprema para la Lucha Antiterrorista emitió ayer un comunicado en el que se anunciaba que el Gobierno turco había dado "instrucciones y órdenes a las autoridades competentes para que tomen las medidas legales, económicas y políticas pertinentes, entre ellas una operación (militar) transfronteriza si fuese necesaria, para poner fin a la presencia de la organización terrorista (PKK) en un país vecino en el futuro".

Estados Unidos e Irak se han opuesto con firmeza a una injerencia militar turca en territorio iraquí, abogando por las negociaciones diplomáticas a tres bandas. A las conversaciones se podrían unir también las autoridades del Gobierno semiautónomo del norte de Irak. Según el 'Yeni Safak', su líder, Masud Barzani, ha decidido enviar a Ankara al responsable de Asuntos Exteriores del Partido Democrático del Kurdistán (KDP), Safeen Dizai.

BOMBARDEOS CONTRA IRAK

Unas horas después del comunicado de la Comisión Antiterrorista, el Ejército turco lanzó unos 200 proyectiles contra campamentos del PKK en el norte de Irak desde la ciudad de Cukurca, en la provincia de Hakkari y prácticamente fronteriza con el país árabe. Asimismo, desplegó numerosos tanques en la aldea de Silopi, en la provincia de Sirnak y también pegada a Irak, según aseguró hoy el 'Hurriyet' y confirmó el portal de noticias kurdo ANF.

Con todo, el anuncio hecho público ayer por la Comisión no significa que Turquía vaya a enviar tropas de manera inmediata al Kurdistán iraquí. Además, la moción que se dispone a aprobar el Parlamento busca erigirse en un arma disuasoria que convenza definitivamente a la comunidad internacional de que Turquía es "seria" en sus intenciones de luchar contra el PKK, explicó el 'Vatan' citando a altos responsables militares que no identificó.

Además, el lanzamiento de una operación militar transfronteriza cuenta también con numerosos detractores dentro de la propia Turquía. Argumentan que el Ejército ha entrado en Irak hasta en 25 ocasiones entre principios de la década de 1990 y 2003 y que poco después de las mismas el terrorismo del PKK ha aflorado de nuevo. Por ello, cada vez son más las voces, entre la prensa y los expertos, que abogan por la adopción de una estrategia mucho más amplia que sepa lidiar con los acuciantes problemas del sureste de la península de Anatolia, como el subdesarrollo, el desempleo y la pobreza.

Un informe reveló la semana pasada que Diyarbakir, considerado como el centro del Sureste, era la sexta ciudad más desarrollada del país euroasiático hasta 1980. En la actualidad ocupa el puesto número 63 y es una de las 21 localidades más pobres de toda Turquía.

Más de la mitad de sus habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza debido a la tensión que se vive en la zona y los recurrentes estados de emergencia que declara el Ejército turco. Además, la tasa de paro es de un 70% y dos de cada tres personas se muestra muy pesimista respecto a su futuro. Todo ello contribuye a que muchos de ellos opten por enrolarse en las filas del terrorismo kurdo.