COLONIA, 25 May. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha animado a la comunidad turca que reside en Alemania a "integrarse" pero "no asimilar" la cultura germana, además de responder tajantemente las críticas vertidas por las autoridades alemanas por su responsabilidad en la tragedia minera de Soma.
Con anterioridad al discurso de Erdogan, unas 45.000 personas se han manifestado en Colonia, algunas de ellas con cascos de minero y con pancartas en las que tildaban a Erdogan de dictador.
El mandatario suele realizar discursos ante audiencias masivas de inmigrantes turcos cuando visita Alemania. En esta ocasión, ha repetido las declaraciones que realizó en 2008, cuando advirtió a la población turca residente en el país, una de las grandes minorías, en contra de asimilar la cultura germana.
"¿Asimilación? No. He dicho esto antes y lo vuelvo a repetir. No comprometemos nuestro idioma, religión y cultura", ha exclamado Erdogan ante la multitud de asistentes.
"Turquía, con su misión, valores y su población ahora forma parte de Europa y los políticos europeos deberían verlo y aceptarlo. Los problemas de las políticas europeas se resolverán con Turquía, no utilizando a Turquía", ha afirmado.
TRAGEDIA EN SOMA
El primer ministro turco también ha hecho referencia a la tragedia de la mina de Soma, en la que murieron más de 300 mineros y que ha generado numerosas críticas por las condiciones de seguridad en las minas turcas.
"Cierto tipo de medios de comunicación y organizaciones de aquí han estado intentando explotar el desastre de Soma para insultar al primer ministro", ha afirmado el mandatario.
"Tayyip Erdogan sabe cómo huelen esas minas de carbón. He estado dentro de las minas y he caminado 4 ó 5 kilómetros en ellas", ha subrayado. En este sentido, Erdogan ha criticado las "mentiras e intrigas" lanzadas por sus opositores, a las que denomina "propaganda negra".
ELECCIONES EUROPEAS
La visita de Erdogan a Alemania ha tenido lugar en el marco de la celebración de las elecciones al Parlamento Europeo. Unas 3 millones de personas de origen turco viven en Alemania, de los que 1,4 millones podrán votar en los comicios.
Varios sectores críticos han afirmado que la intención del mandatario es influir en las elecciones, arengando a los votantes turcos. En este sentido se ha manifestado el candidato socialista a la presidencia de la Comisión Europea, Martin Schulz.
"Preferiría que el primer ministro Erdogan se preocupase por los propblemas de turquía en vez de librar campañas electorales en Colonia. Pero somos un país democrático y tolerante en el que por supuesto un líder extranjero puede hablar", ha afirmado.
