España/China.- España confía en que siga la relación estratégica con China pese a las causas abiertas en la AN

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 16:50

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno español expresó hoy su confianza en que se mantenga la relación estratégica con China pese a las causas abiertas en la Audiencia Nacional que implican a Beijing en los presuntos genocidios contra el Tíbet y la organización religiosa Falun Gong, según informó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a Europa Press.

El Departamento de Miguel Ángel Moratinos confirmó que el Ejecutivo chino citó esta mañana a un representante de la Embajada española en Beijing para exponerle la posición del gigante asiático en ambas cuestiones.

"China, para España, es un país importante y con ellos tenemos una relación estratégica, una relación que queremos cuidar y mimar", señaló el citado portavoz, quien insistió en que el Gobierno español no tiene "ningún interés" en que este asunto "pase a mayores".

El consejero de prensa de la Embajada española, Gregorio Laso, ya adelantó esta mañana a Europa Press que se trataba de una reunión "de una exigencia menor y un procedimiento completamente normal en las relaciones bilaterales entre ambos países".

El Gobierno chino había expresado a través del portavoz del Ministerio de Exteriores, Liu Jianchao, sus quejas por el procedimiento abierto en España, al afirmar que la investigación abierta por la Audiencia Nacional sobre el presunto genocidio cometido por las autoridades chinas en Tíbet es una interferencia en los asuntos internos chinos, al tiempo que calificó de "absoluta mentira" los hechos que se imputan a Beijing.

"Las denuncias del llamado genocidio en Tíbet son una difamación total, una absoluta mentira", declaró el portavoz en un breve encuentro con la prensa. Asimismo, advirtió de que Beijing se opone a cualquier interferencia en sus asuntos internos, incluidos los relacionados con Tíbet.

En relación a estos comentarios, Laso hizo hincapié en que "el Gobierno de China sabe que la justicia española es completamente independiente" y que la presencia del embajador español en la audiencia con las autoridades no tenía razón de ser, dada la normalidad del procedimiento.

El Pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo celebrará el próximo martes un vista pública para estudiar el recurso interpuesto por seguidores del grupo Falun Gong contra el rechazo por parte de la Audiencia Nacional de una querella contra el presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCH), Jia Qinglin, por genocidio y torturas contra "millones de ciudadanos chinos seguidores de esta práctica religiosa".

Este supuesto genocidio se cometió, según los querellantes, durante el periodo en el que Qinglin ejerció como secretario general del Comité Municipal del Partido Comunista chino en Beijing, entre 1999 y finales de 2002. La querella fue presentada el 2 de septiembre de 2004, aprovechando un viaje oficial de Jian Qinglin a España y con el fin de que fuera detenido por las autoridades españolas.

La persecución de los seguidores de Falun Gong en China supone "posiblemente el mayor genocidio en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial" e incluso "el mayor de la historia de la Humanidad si tenemos en cuenta el número de personas afectadas y el refinamiento con que se les reprime", según el abogado y portavoz de Falun Dafa en España, Carlos Iglesias.

SOCIOS PRIVILEGIADOS DESDE NOVIEMBRE

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente chino, Hu Jintao, firmaron el pasado 14 de noviembre en el Palacio de la Moncloa una serie de convenios bilaterales que convirtieron a España y China en socios privilegiados, en el marco de una nueva Asociación Estratégica Integral que las autoridades chinas sólo habían firmado hasta ahora con Francia, Reino Unido y Alemania.

En total fueron diez los convenios suscritos con ocasión de la visita de Estado de Hu a España, sin tener en cuenta los cinco adicionales que firmaron Telefónica, Indra y Gamesa con homólogas chinas por valor de 900 millones de euros.