España- Una exposición recuerda a los diplomáticos españoles que ayudaron a salvar a judíos del Holocausto

Actualizado: jueves, 31 enero 2008 14:34

MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Casa Sefarad-Israel presentó hoy en Madrid, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, la exposición "Visados para la libertad", que aborda la labor de ocho diplomáticos españoles para proteger y auxiliar en la medida que les fue posible a los judíos condenados al exterminio en Europa. En ella estuvo presente la subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, María Jesús Figa, que manifestó que la muestra pretende "transmitir los valores educativos, morales y cívicos para entender cuáles son nuestras responsabilidades".

Figa aprovechó también para destacar el hecho de que los homenajeados hicieran "lo que su conciencia les dictó en unas circunstancias únicas". Además, valoró el "compromiso" de los protagonistas de la exposición, que se enmarca en el conjunto de actos del 27 de enero, cuando cada año celebran las autoridades españolas el 'Día Oficial de la Memoria del Holocausto'. Por último, recordó, citando al filósofo Edmond Burke, que "para que el mal triunfe, sólo hace falta que los hombres buenos no hagan nada".

La directora de la Casa Sefarad, Ana Salomón, informó de que esta es la segunda exhibición de este tipo, tras la expuesta en Oviedo y en la comunidad judía de Madrid en 2006. Aclaró que sólo algunos de los representantes españoles, que aprovecharon los resquicios del control alemán y los espacios de influencia que les brindaba su posición para ayudar a los judíos sefardíes, han sido reconocidos "justos entre las naciones" por el Gobierno de Israel.

Éstos son Ángel Sanz Briz, Giorgio Perlasca, Eduardo Propper de Callejón, que es la novedad respecto a la anterior exposición, José Ruiz Santaella y su mujer, Carmen Schrader. El resto de homenajeados son José Rojas Moreno, Bernardo Rolland de Miota, Sebastián Romero Radigales y Julio Palencia y Tubau.

La hija de Sanz Briz, el representante español en Hungría en 1940, Paloma, relató la "terrible" experiencia de su padre, que "alquiló varios edificios", en los que protegió y dio visados a 5.200 judíos. Lamentó que "cuando ya estaba muy mal visto no ayudar a los judíos", el régimen franquista se atribuyó los méritos de todos estos diplomáticos y que su padre sólo recibiera "reconocimientos individuales y no oficiales" en vida.

La situación geopolítica de la Península Ibérica convirtió a España en uno de los pocos caminos a la libertad para los judíos. Desde el comienzo de la persecución nazi hasta finales de 1941, las leyes antisemitas fomentaron el éxodo masivo de los judíos de Europa. Paradójicamente, fueron las estrechas relaciones entre España y Alemania, o entre Franco y Hitler, las que dieron la oportunidad a los embajadores españoles de salvar la vida de unas 60.000 víctimas.

Precisamente, la muestra hace un breve repaso histórico del ascenso de Hitler al poder, su relación con Franco, las leyes antisemitas impuestas por el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores y algunos momentos históricos como el 9 de noviembre de 1938, también conocido como 'La noche de los cristales rotos'. Además relata la experiencia de cada uno de los ocho representantes españoles que arriesgaron sus puestos y sus propias vidas desinteresadamente por ayudar a los judíos. Se podrá visitar hasta el próximo 20 de febrero en la estación de tren y metro de Nuevos Ministerios.