Rodrigo Gavilán recuerda que la actuación policial fue "proporcionada" y recomienda a Alí Himma que "guarde silencio"
MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Inmigración de la Confederación Española de Policía (CEP), Rodrigo Gavilán, lamentó profundamente las declaraciones de presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento marroquí, Fuad Alí Himma, en las que aludió a los recientes enfrentamientos ocurridos en la barriada madrileña de la Cañada Real Galiana. Cuatro marroquíes que resultaron heridos el 18 de octubre en durante un intento de desalojo, hechos mencionados como factor agravante de la próxima visita de los Reyes a las ciudades de Ceuta y Melilla.
El presidente de la Comisión marroquí afirmó "no haberse sorprendido por las medidas que han padecido los marroquíes que residen en la periferia de Madrid". En respuesta, Gavilán declaró sentirse estupefacto de cómo Alí Himma puede criticar "una respuesta policial proporcionada y ajustada a derecho" cuando "se está a la espera de saber qué ha pasado con los catorce subsaharianos ametrallados por las fuerzas marroquíes en la frontera de Ceuta en el paso de Biutz".
El portavoz hizo así referencia a los tres días de asalto al vallado fronterizo de Melilla que se saldó hace dos años con la muerte de seis inmigrantes subsaharianos, según reconocieron las autoridades marroquíes.
Gavilán lamentó que "los casos de los inmigrantes muertos no han sido esclarecidos con la suficiente nitidez", y consideró extraño que un Gobierno (el marroquí) "que no ha investigado estos casos quiera criticar una actuación de la Policía en la Cañada".
Además, Gavilán pidió al Gobierno marroquí que "se informe", al insistir en que la intervención en la Cañada "no fue contra la población marroquí". Estimó además que el ataque contra las fuerzas de seguridad "fue una actuación escalonada y estructurada por parte de la inmigración marroquí" que dejó 30 policías heridos y que los tres marroquíes detenidos intentaban arrebatar el arma de un agente, por lo que Gavilán recomendó a Rabat "que guarde silencio sobre sus propias actuaciones".
