MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español ha expresado este viernes su satisfacción por el cese de hostilidades en República Centroafricana adoptado el miércoles y que pone fin a meses de enfrentamientos entre las ex milicias y los rebeldes cristianos 'anti balaka'.
España "saluda la voluntad de compromiso de las partes negociadoras y reconoce los esfuerzos de la diplomacia congoleña", concretamente bajo los auspicios del presidente de Congo, Denis Sassou-Nguesso, para hacer posible la firma del acuerdo.
El texto, firmado por el representante de Séléka, Mohamed Musa Dhaffane, y el jefe de la delegación de los rebeldes 'anti balaka', Patrice Ngaissona, no contempla el desarme de los grupos pero compromete a ambas partes a no cometer crímenes como las ejecuciones sumarias, torturas y el incendio de ciudades.
El Gobierno español "espera y confía que el compromiso escrito se plasme en una realidad que haga factible la construcción del proceso de reconciliación nacional y posibilite la reconstrucción y el desarrollo futuro de la República Centroafricana", según la nota oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
A tal efecto, España aporta a la misión de la UE en el país africano, EUFOR RCA, 60 efectivos militares y 25 Guardias Civiles y presta apoyo logístico a la operación francesa Sangaris, así como a la misión de la Unión Africana MISCA a través de un destacamento de transporte aéreo desplegado en Libreville, Gabón.
La ONU ha cifrado en miles el número de muertos y en 2,2 millones --alrededor de la mitad de la población-- el número de personas que necesitan ayuda humanitaria desde el inicio en diciembre de 2012 del conflicto tras el levantamiento armado de Séléka.
Alrededor de un millón de personas, es decir, cerca de una cuarta parte de la población, se ha visto desplazada por los enfrentamientos. La violencia ha provocado que la práctica totalidad de la comunidad musulmana haya abandonado la capital y otras zonas del sur del país, dirigiéndose a los países vecinos o a los bastiones controlados por Séléka en el norte de RCA.
