POVOA DO VARZIM (PORTUGAL), 17 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Patricia Ferro) -
La literatura gallega pasa por un gran momento editorial, sin embargo "faltan grandes obras maestras escritas en gallego", consideró hoy el poeta, narrador y ensayista gallego Ramiro Fonte, actualmente director del Instituto Cervantes de Lisboa, que participa en Povoa do Varzim en el encuentro literario Correntes D'Escritas.
Fonte, que acaba de publicar el libro de poemas 'A rocha dos proscritos' y está escribiendo sus recuerdos infantiles, consideró en declaraciones a Europa Press que actualmente la situación de la literatura gallega "es buena", porque se publican libros y los índices de publicaciones y pluralidad son altos y "esas son, en definitiva, todas las características que tienden a normalizar una literatura y son optimas".
Sin embargo, matizó, "creo que faltan grandes figuras, grandes obras de referencia, grandes obras maestras escritas en gallego", aunque eso "puede pasar también en otras literaturas", lo que no es un riesgo, dijo.
MEMORIAS DE INFANCIA
El poeta que desde hace un año es el director del Instituto Cervantes de Lisboa, una experiencia que calificó de "tremendamente positiva" porque es un lugar "desde el que puedo crecer todavía más intelectualmente", está escribiendo sus memorias de infancia, que espera poder terminar porque, aunque nunca ha dejado de escribir, ahora no puede dedicarle el mismo tiempo que antes. Sin embargo, dice, "es una obra que nunca abandono, un capítulo siempre está conmigo".
Pero este libro no es nuevo para Fonte que ya ha publicado unas 700 páginas de sus memorias de infancia, "pero me faltaba la última parte y ya estoy por la mitad", apuntó el autor que espera poder terminarla en un año y está entusiasmado con la experiencia de recordar su niñez.
Es un libro de memorias en donde se reconstruye la vida de un pueblo gallego de los años 60 y donde además del niño Ramiro Fonte aparecen unos 500 personajes más y con nombres propios, lo que conlleva una gran dificultad para el autor porque "están mis recuerdos de infancia, pero también los colectivos de personas que están vivas o muertas pero son familiares y eso obliga a ser tremendamente delicado".
Sin embargo Fonte asegura que la experiencia de escribir este libro está siendo "muy grata" porque "tiene mucho de libro de memorias, porque es autobiográfico, pero también es una novela con personajes reales que aparecen con nombre propio", concluyó el autor.
